La Comisión de Gestión de la Sequía en la demarcación hidrográfica del Guadalete-Barbate, bajo la presidencia del secretario general del Agua, Ramiro Angulo, ha tomado decisiones cruciales en una reunión en Jerez de la Frontera. El encuentro se ha centrado en evaluar la situación de la cuenca y establecer medidas para mitigar los efectos de la sequía. Se ha acordado incrementar las restricciones de agua en los núcleos urbanos, prohibiendo el uso de agua potable para actividades como el baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines, parques públicos y privados, campos de golf, lavado de coches fuera de establecimientos autorizados, fuentes ornamentales sin circuito cerrado, duchas y surtidores públicos.
Ramiro Angulo, en su intervención, ha subrayado la gravedad de la situación hidrológica en la cuenca gaditana, marcada por precipitaciones inferiores a los valores medios históricos y aportaciones mínimas a los embalses. “Esta situación, que se repite por quinto año consecutivo desde 2018-2019, se traduce en unas aportaciones mínimas a los embalses, que apenas alcanzan el 13% de la media histórica en el sistema Guadalete y el 6% en Barbate”, detalló Angulo.
Las medidas aprobadas incluyen un límite de 200 litros por habitante y día en los siguientes 19 municipios del Sistema Guadalete: Alcalá de los Gazules, Algar, Arcos de la Frontera, Barbate, Benalup-Casas Viejas, Cádiz, Chiclana de la Frontera, Chipiona, Conil de la Frontera, Jerez de la Frontera, Medina-Sidonia, Paterna de Rivera, El Puerto de Santa María, Puerto Real, Rota, San Fernando, San José del Valle, Sanlúcar de Barrameda y Vejer de la Frontera. Además, se ha constatado la entrada en situación de escasez grave en la Sierra de Cádiz, afectando a Alcalá del Valle, Algodonales, Benaocaz, Bornos, Coripe, El Bosque, El Gastor, Espera, Grazalema, Olvera, Prado del Rey, Pruna, Puerto Serrano, Setenil de las Bodegas, Torre Alháquime, Ubrique, Villaluenga del Rosario, Villamartín y Zahara de la Sierra.
Para jardines, parques públicos y espacios de la industria turística se limita el uso de agua no apta para consumo humano a riegos de supervivencia, estableciendo una dotación máxima de 200 m³ por hectárea al mes. Las piscinas privadas unifamiliares tienen prohibido el llenado y rellenado.
En Tarifa, en situación de escasez severa, se ha aprobado una medida de ahorro del 10%, pudiendo aumentar a 200 litros por habitante y día si la situación empeora. El regadío sufrirá una reducción del 75% en los recursos superficiales y subterráneos en las zonas regables de los sistemas Guadalete y Barbate, y en la zona regable abastecida por el embalse de Almodovar en Tarifa si las reservas superan los 3 hm³. Para el uso industrial en el sistema Guadalete, se mantiene la reducción del 20%.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se abstuvo en la votación de las medidas por considerar insuficientes los recortes para el riego de explotaciones agrícolas. Ramiro Angulo ha solicitado “continuar con el enorme esfuerzo que se está realizando para ahorrar agua”, destacando la importancia de la comprensión y colaboración de usuarios, ayuntamientos, regantes, organizaciones agrarias y asociaciones. Además, ha apostado por el impulso de nuevas campañas de concienciación para fomentar el uso eficiente del agua.