Europa Laica, una organización dedicada a la promoción del laicismo en España, ha emitido una denuncia contra el Ayuntamiento de Medina Sidonia, específicamente contra su alcalde, José Manuel Ruíz Alvarado, por acciones consideradas contrarias a los principios de laicidad.
La denuncia se centra en un evento reciente en el que el alcalde, en una misa celebrada el 24 de enero, renovó el voto de la ciudad a la imagen de una virgen católica, tal y como informó Portal de Cádiz.
A continuación, se presenta el comunicado completo de Europa Laica, remitido a Portal de Cádiz:
Europa Laica en la provincia de Cádiz, denuncia el clericalismo del Ayuntamiento de Medina Sidonia. El pasado 24 de enero, durante una misa, el Alcalde, José Manuel Ruíz Alvarado, ha renovado el voto de la ciudad a la imagen de una virgen católica, proclamada “Alcaldesa Perpetua” en plena dictadura franquista, 1955.
Dice el Alcalde: “la Virgen de la Paz representa la unidad de nuestra comunidad”.
Izquierda Unida en Medina Sidonia, que gobierna la ciudad por 4ª legislatura consecutiva, incumple, reiteradamente, sus estatutos1, que son taxativos en lo que concierne a participación institucional en cultos religiosos, en concreto su apartado m) dice:
“Abstenerse de participar públicamente como cargo público y mientras dure su mandato en cualquier celebración o procesión religiosa, recordando el compromiso de IU con el laicismo.”
Además, el Programa Marco2 de IU para las últimas elecciones locales dice:
Ninguna autoridad, cargo público o funcionario participará, en calidad de tal, en cualquier ceremonia, rito, celebración o acto de carácter litúrgico o similar promovido por cualquier confesión religiosa u otra convicción particular, ni aceptarán distinciones en función de su cargo.
Las corporaciones municipales y los municipios no tendrán patronos de carácter religioso ni se encomendarán a imágenes, rituales, advocaciones, votos públicos o referencias religiosas del santoral, sino referenciarse con acontecimientos relevantes de la historia, la cultura o los valores cívicos.
Los actos o conmemoraciones religiosas promovidas por las distintas confesiones religiosas no tendrán la consideración de oficiales y no se organizarán, promoverán, subvencionarán o incorporarán como parte de la programación oficial de la corporación municipal.
Sin duda una teoría ejemplar que se convierte en papel mojado en el momento que es ignorada cuando se gobierna. Esta veneración religiosa institucional se transforma en imposición en cuanto se menciona a toda la ciudadanía, no a los creyentes católicos, y es el representante de todos, el Alcalde, quien la interpreta.
El laicismo es ignorado desde el mismo momento que se mantiene una imagen religiosa con títulos oficiales de Patrona, Alcaldesa Perpetua y se le rinden honores institucionales año tras año. También se designa como festividad local el día de la advocación de esta virgen, un día festivo que no tiene sentido para el que no profese devoción a la citada estatua religiosa, les excluye, mientras que existen otras conmemoraciones y festividades civiles, inclusivas, que carecen de días festivos.
La falacia de la “tradición” no se puede utilizar para prolongar el nacional-catolicismo, satisfaciendo los deseos de los lobbies clericales de imponer sus opiniones o costumbres a todos.
Denunciamos la contradicción que suponen estos actos para la neutralidad de las Instituciones Públicas, reflejada en el art. 16º de la Constitución Española y de los compromisos de Izquierda Unida a favor de la laicidad. También supone una incongruencia en el plano de la igualdad entre mujeres y hombres ya que se venera a un estereotipo patriarcal que da una importancia superlativa a la virginidad femenina, justo lo contrario de los objetivos de la Delegación de Igualdad de este Ayuntamiento. Es un engaño que los partidos no cumplan sus compromisos cuando llegan a gobernar.
Foto: Toté
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