España conmemora hoy el vigésimo aniversario de los atentados del 11 de marzo de 2004, un día marcado por la tragedia en el que el terrorismo yihadista golpeó el corazón de Madrid, en plena campaña electoral para las generales del 14 de marzo. Este ataque, el más grave en suelo europeo, se saldó con 192 muertos y más de 2.000 heridos, dejando una profunda cicatriz en la sociedad española.

Aquel día, trece explosiones simultáneas en cuatro trenes de Cercanías, en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia, transformaron una mañana de rutina en una de luto y conmoción. Los ciudadanos, en un alarde de solidaridad, respondieron con una masiva movilización para donar sangre y asistir a los heridos, mientras que las manifestaciones de unidad y repulsa se extendieron por todo el país en los días subsiguientes.

En las primeras horas tras la tragedia, la sombra del terrorismo de ETA se cernía sobre la percepción pública y política, debido al contexto de violencia que aún persistía. No obstante, conforme avanzaron las investigaciones, la autoría se inclinó hacia grupos vinculados al terrorismo yihadista, alterando el curso de la campaña electoral y la percepción de la amenaza terrorista en España.

Hoy, al recordar este sombrío aniversario, España no solo rinde homenaje a las víctimas y muestra su solidaridad con los afectados, sino que también reflexiona sobre el impacto de aquellos sucesos en el tejido político y social del país. La memoria del 11-M sigue viva, recordándonos la importancia de la unidad y la resiliencia frente a la adversidad y el terror.

 


 

Envíanos tus vídeos, fotos, denuncias y noticias por WhatsApp (645 33 11 00)


 

Portal de Cádiz Social