El Hospital Universitario Puerta del Mar ha sido condenado a indemnizar con 6.000 euros a la familia de una mujer enferma de cáncer, que recibió un tratamiento de quimioterapia que le provocó quemaduras de segundo grado en el pecho.
Los hechos se remontan a mediados del año 2011 cuando a la paciente, ya fallecida, se le implantó un dispositivo que consta de un catéter conectado a una cámara con base de titanio, que permite la extracción de sangre y la administración de quimioterapia.
El tratamiento se inyectó fuera de este dispositivo por lo que la sustancia para combatir las células cancerígenas, provocó la abrasión de los tejidos de uno de los pechos de la mujer, lo que le obligó a permanecer un mes hospitalizada.
Según el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Cádiz, el centro sanitario no recogió el consentimiento para la implantación del dispositivo ni informó a la paciente sobre los riesgos del uso de este sistema.
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