Los hermanos de la Hermandad del Rocío de Cádiz se congregaron en la parroquia de San José para la Solemne Eucaristía que marca el cierre de los cultos dedicados a la Virgen del Rocío, evento que también sirve de preparación para la próxima romería de Pentecostés. La ceremonia, que tuvo lugar la tarde del pasado sábado, fue presidida por el obispo diocesano, Rafael Zornoza Boy, y contó con la concelebración del párroco y director espiritual de la hermandad, el reverendo Alfonso Gutiérrez, así como del vicario parroquial, el reverendo José Manuel Roldán.
Durante la Eucaristía, el obispo Zornoza alentó a los asistentes a que "este camino espiritual que ha supuesto el triduo que han celebrado y vivido sirva para que se continúe preparando hasta llegar a la Romería y celebrar allí junto a la Virgen del Rocío en su Santuario un nuevo Pentecostés". Además, invitó a todos a que "este Pentecostés sea una prolongación cada día en la vida del rociero y de cada cristiano, en la vida de la hermandad, la vida de la familia, etc., donde se extienda el testimonio de la alegría y la paz del resucitado en el amor especialmente con los más pobres y débiles".
En un acto de fe, los hermanos realizaron la protestación de su fe durante la Eucaristía, y junto con el pan y el vino, se ofrecieron la urna que ha acogido durante los días del Triduo las peticiones de los fieles, la cual acompañará el peregrinar de los romeros en la carreta del Simpecado hasta la aldea de Almonte.
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