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La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Andalucía, principal fuerza sindical multiprofesional del Servicio Andaluz de Salud, ha solicitado de manera urgente a la Consejería de Salud y Consumo la convocatoria del Observatorio de Agresiones a Profesionales del SAS. Esta petición se ha realizado tras el aumento de los episodios violentos contra los profesionales de la sanidad pública andaluza en las últimas semanas, además de un incremento general en el número de estas agresiones durante el año 2023 en comparación con el año anterior.

Carmen Jiménez, vicepresidenta del Sector de Sanidad de CSIF Andalucía, ha expresado su preocupación por las 1.564 agresiones registradas en 2023 y el reciente pico de episodios violentos, subrayando la necesidad urgente de implementar medidas para prevenir este tipo de incidentes, especialmente en Atención Primaria. En este nivel, se producen seis de cada diez agresiones al personal de la sanidad pública. En la provincia de Cádiz, se contabilizaron 199 agresiones en 2023, de las cuales 173 fueron verbales y 26 físicas, siendo esta la tercera provincia con más incidentes en Andalucía, después de Sevilla con 388 y Málaga con 278.

El 33% de las agresiones en Atención Primaria ocurre durante la consulta médica y son provocadas principalmente por el desacuerdo de los usuarios con el tratamiento o medicación prescritos, la demanda de servicios no incluidos, la solicitud de atención sin cita previa o fuera del horario programado, o la negativa a otorgar una baja médica o a realizar una derivación a un especialista. Además, el 21% de las agresiones se producen en el servicio de Admisión de los centros sanitarios. Los servicios de urgencias también representan un foco de violencia, con un 16% de las agresiones en atención primaria y un 23% en las hospitalarias.

Jiménez ha hecho un llamamiento a la Consejería de Salud y Consumo para que convoque de manera inmediata tanto el Observatorio de Agresiones a Profesionales, cuya revisión estaba prevista a los seis meses de su puesta en marcha —plazo que ya se ha cumplido—, como la reunión para la revisión anual del Plan de Prevención y Atención frente a Agresiones a Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía. Este organismo, integrado por responsables de colegios profesionales, sindicatos, asociaciones de pacientes, sociedades científicas, Fiscalía y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de miembros de la Administración andaluza, fue creado en 2023 como una herramienta para aportar ideas, planes y evaluar las medidas implementadas por la Junta para combatir las agresiones.

Además, desde CSIF se ha demandado a la Junta una mayor vigilancia en los centros sanitarios y un aumento de la dotación de personal para minimizar los conflictos. Jiménez ha insistido en que "en ningún caso podemos normalizar las conductas violentas que sufre el personal de la sanidad pública", que, lamentablemente, "se producen cada vez con mayor frecuencia y reincidencia". También ha reiterado la necesidad de publicar el régimen sancionador que se aplica a las conductas violentas hacia los empleados públicos del sector sanitario, una medida que la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, se comprometió a implementar con brevedad.

En relación con el perfil del personal agredido, el 80,56% de los episodios de violencia en 2023 afectaron al personal sanitario, mientras que el 19,43% impactó al personal de gestión y servicios. Las mujeres son las principales víctimas de estas agresiones, representando el 71,22% de los casos, en contraste con los hombres, que constituyen el 28,77% de los agredidos, según datos proporcionados por la Administración sanitaria.

 


 

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