La Escuela de Formación de Cáritas Diocesana de Cádiz, durante el primer semestre del año, ha puesto en marcha 9 acciones formativas dirigidas a la inclusión laboral, beneficiando a más de 85 personas con el fin de potenciar su empleabilidad y abrirles puertas en el mercado laboral.
Las actividades formativas abarcan desde un taller prelaboral destinado a mejorar habilidades laborales básicas hasta cursos de formación ocupacional en áreas como montaje y mantenimiento de instalaciones de energías renovable y aire acondicionado, operaciones básicas en grandes almacenes y limpieza de pisos. A estos se suman dos cursos específicos en la familia profesional de la hostelería y formación en almacenes secciones y frescos. Complementariamente, se ofrecieron cursos para la obtención del carné profesional de carretilla elevadora y certificaciones de manipulador de alimentos.
Los participantes, derivados de las parroquias a los Servicios de Orientación Laboral de Cáritas en toda la diócesis, han comenzado itinerarios individualizados de inserción laboral que incluyen, como componente esencial, estas formaciones.
Hasta abril, se cubrió la teoría, y a partir de mayo, comenzaron las prácticas en diversas empresas y entidades colaboradoras en la Bahía de Cádiz, la Janda y el Campo de Gibraltar. En este año, al equipo se sumó un psicólogo para apoyar el bienestar psicológico y emocional de los participantes en todos los ámbitos: familiar, social y formativo.
Este esfuerzo se sostiene gracias al compromiso de 10 personas voluntarias, 8 contratadas y profesionales externos, así como al apoyo financiero de la Unión Europea a través de varios programas y patrocinadores como INDITEX y Cáritas Diocesana de Cádiz.
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