El alcalde de Arcos de la Frontera, Miguel Rodríguez, y el delegado de Infraestructura, Leopoldo Pérez, han informado sobre el avance en el plan de asfaltado que se ha puesto en marcha recientemente en la localidad. Este ambicioso proyecto incluye la mejora de más de 20 calles y tramos de carretera, con una inversión que supera los 500.000 euros.
Una de las intervenciones más destacadas es la renovación del asfalto en la salida de la glorieta del puente San Miguel hasta la rotonda de la gasolinera. Esta medida es esencial para abordar los deslizamientos peligrosos que se producían en esta área, especialmente bajo condiciones climáticas adversas. "La preocupación de los vecinos de la localidad ha sido escuchada y atendida, y estamos orgullosos de poder ofrecer una solución a este problema que afectaba la seguridad de todos", han destacado tanto el alcalde como el delegado.
Además, han enfatizado que, "a pesar de los desafíos económicos heredados, nuestro gobierno ha demostrado una gestión eficiente y responsable, cumpliendo con los compromisos adquiridos con los ciudadanos. Nos comprometemos a seguir trabajando incansablemente para transformar nuestra ciudad y garantizar un futuro próspero para todos".
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