El Ayuntamiento de Medina Sidonia ha tenido que devolver a la Diputación de Cádiz una suma de 264.601,59 €, además de los intereses correspondientes. Este monto, originalmente destinado a la construcción de un nuevo gimnasio municipal en el Complejo Deportivo Prado de la Feria, ha sido reclamado tras no concretarse el proyecto. Igualmente, el contratista involucrado en la obra ha sido requerido para devolver la fianza adjudicada.
El grupo municipal del PSOE en el Consistorio asidonense ha emitido una nota expresando su crítica hacia la administración municipal por no lograr avanzar en un equipamiento considerado esencial para la localidad. Acusan al gobierno municipal de falta de capacidad para llevar a cabo proyectos significativos para el bienestar de los ciudadanos y de intentar ocultar sus fallos de gestión.
José Manuel Ruiz Alvarado, alcalde de Medina Sidonia por Izquierda Unida, ha sido el foco principal de estas críticas. Los socialistas le reprochan no solo la falta de transparencia sino también haber prometido durante su campaña electoral la construcción de este gimnasio, al cual se refirió como una importante inversión municipal y un compromiso con la salud y el bienestar de la zona. Sin embargo, según denuncian, el proyecto no pasó de la etapa inicial de colocación de un cartel de obra, que acusan fue utilizado con fines electorales por Izquierda Unida.
Además de la devolución de los fondos y la fianza, desde el PSOE destacan las repercusiones de esta gestión en el municipio, señalando que Medina Sidonia se ve privada nuevamente de una inversión necesaria y de una infraestructura deportiva prometida, lo que refleja, en su opinión, una gestión municipal deficiente.
Por otro lado, se ha informado de problemas de capacidad en el gimnasio municipal existente en el pabellón polideportivo cubierto “Baruccio Caropo”. Los usuarios de estas instalaciones han manifestado su preocupación por el colapso de los espacios, que dificulta la realización de diversas actividades deportivas. Ejemplo de ello es la escuela de karate y artes marciales, que se ha visto forzada a impartir clases en un área reducida y poco adecuada, ubicada en un pasillo lateral del edificio, lo cual afecta la calidad del entrenamiento y la experiencia de los usuarios. Esta situación se repite en otras áreas del centro, lo que pone de manifiesto la necesidad de mejoras y ampliaciones en las instalaciones deportivas del municipio.
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