El Plan Local de Intervención en Zonas Desfavorecidas (PLIZD), que afecta a las barriadas de Junquillos y Atunara, ha sido objeto de una serie de reuniones estratégicas para su actualización y reactivación hasta el año 2028. Estas reuniones han sido organizadas por la delegación de Asuntos Sociales, bajo la supervisión de Zuleica Molina, teniente de alcalde.
El ayuntamiento ha convocado a las delegaciones de Desarrollo Estratégico e Infraestructuras, lideradas por la concejal Yolanda Fernández Borastero, para revisar y enriquecer las propuestas de actuación. Se han explorado actualizaciones dentro de un plazo de un año, dado que el plan es flexible y busca adaptarse a las nuevas necesidades y recursos disponibles.
Zuleica Molina destacó que el objetivo es "establecer las actuaciones que se van a realizar en las distintas zonas, para que sean lo más reales posible", utilizando la experiencia acumulada desde su primera implementación en septiembre de 2019. Asimismo, mencionó la importancia de estos encuentros con otras concejalías como Sanidad, Educación, Vivienda, Empleo e Igualdad, para garantizar una intervención integral y coordinada.
El Plan se estructura en cuatro ejes esenciales propuestos por la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social (ERACIS): Desarrollo Económico y Comunitario Sostenible, Políticas Públicas para el Bienestar y la Cohesión Social, Mejora del Hábitat y la Convivencia y Trabajo en Red e Innovación en la Intervención Social Comunitaria. El seguimiento del Plan se realiza a través de un Grupo Motor, dependiente de la Concejalía de Servicios Sociales, y una Comisión Local de Impulso Comunitario.
Con una financiación estimada de dos millones de euros hasta 2028, cofinanciada por el Fondo Social Europeo Plus, el Ministerio de Trabajo y Economía Social y la Junta de Andalucía, el ayuntamiento pretende fomentar la cohesión social a nivel local y municipal.
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