La Plataforma Cádiz con Palestina convocó a la ciudadanía el 25 de febrero para unirse a una manifestación en la plaza de San Antonio en defensa del pueblo palestino, bajo el lema «Paremos el Genocidio en Palestina. Fin al comercio de armas y de relaciones con Israel». Este acto, que reunió a más de 1500 personas, fue parte de un movimiento más amplio coordinado por la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina y otras organizaciones, con el objetivo de presionar a los gobiernos para que tomen medidas efectivas contra el genocidio en la Franja de Gaza, la ocupación, el apartheid y el colonialismo en Palestina.
El Tribunal Internacional de Justicia ha exigido a Israel que tome medidas para impedir actos de genocidio en la Franja de Gaza y permita la entrada de ayuda humanitaria sin restricciones. Sin embargo, la respuesta de la Unión Europea y del gobierno español ha sido insuficiente, incluso a la luz de las recientes autorizaciones de exportación de armas españolas a Israel por valor de 5 millones de euros.
La situación en la Franja de Gaza es crítica, con llamamientos del gobierno israelí para la evacuación de Rafah, donde se concentra una gran cantidad de civiles desplazados. El costo humano de este conflicto es devastador, con más de 28.000 personas fallecidas, infraestructuras vitales destruidas y una crisis humanitaria y ecológica en curso. Además, en Cisjordania y Jerusalén, se acelera un proceso de limpieza étnica, con detenciones masivas, asesinatos y agresiones destinadas a expulsar a la población nativa.
Las demandas de la RESCOP y la Plataforma Cádiz con Palestina al gobierno español incluyen el liderazgo en un alto el fuego inmediato y permanente, el cese de la venta de armas y tecnología militar a Israel, el apoyo a la demanda presentada por Sudáfrica contra Israel por genocidio, la recuperación de la jurisdicción universal, la ruptura de relaciones con Israel y la derogación de la Ley mordaza, que criminaliza la solidaridad con Palestina.
Este movimiento busca no solo reconocer la resistencia del pueblo palestino sino también impulsar la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) para rechazar las políticas de apartheid israelíes y presionar por un cambio. La movilización de Cádiz y de otras partes del mundo refleja un compromiso firme con los derechos humanos y la búsqueda de la paz y la justicia en Palestina.
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