El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Puerto Real, Carlos Salguero, ha querido lanzar un mensaje a la ciudadanía insistiendo en el daño que una práctica tan habitual como es arrojar toallitas húmedas por el inodoro provoca en la red de alcantarillado y en el litoral, después de que decenas de kilos de estos residuos hayan sido retirados de la red de saneamiento en la barriada del Río San Pedro.
Se recuerda que las toallitas húmedas, pese a lo expresado en el envase donde figura que son “desechables” y están etiquetadas como “biodegradables”, no se degradan en el agua con la facilidad que lo hace la celulosa del papel higiénico. Así, a su paso por las bombas y filtros de retención, se deshilachan, se trenzan y acaban obstruyendo, atascando y dañando la red de saneamiento y la maquinaria de las estaciones de bombeo y la depuradora. Al final, acaban vertiéndose al mar provocando imágenes lamentables y un daño medioambiental.
Detrás de este problema se encuentran los hábitos y prácticas cotidianas de la ciudadanía que en ocasiones puede usar el inodoro como si fuera el cubo de la basura, para deshacerse de cualquier residuo doméstico como, en este caso, las toallitas higiénicas.
En este sentido, desde el Ayuntamiento se vuelve a realizar un llamamiento a la colaboración ciudadana para evitar esta práctica y prevenir averías innecesarias además de conservar limpios nuestros mares.
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