Asador de pollos

El pasado 10 de septiembre de 2017 numerosos clientes que comieron en un conocido asador de pollos de Chiclana de la Frontera tuvieron que ser asistidos tras sentirse indispuestos con vómitos, diarreas o sarpullidos cutáneos tras ingerir pollos asados. Tras las analíticas pertinentes 11 personas dieron positivo en la prueba de salmonelosis.

La Sección Alimentaria de la Delegación Territorial de Salud en Cádiz inició una investigación, retirando muestras del restaurante y de otros alimentos que se servían allí, y tras los análisis se vinculó el brote infeccioso con los pollos asados vendidos allí el mismo día.

Según informa el Bufete Ortiz, al restaurante se le ha impuesto una sanción grave y los clientes intoxicados están reclamando la indemnización que por Ley les corresponde al establecimiento y a su compañía de seguros.

El bufete de abogados también añade que el informe de inspección determinó que el local presentaba "prácticas higiénicas definicentes". De los resultados microbiológicos de las muestras de los pacientes y de las muestras de pollo, Inspección dedujo que presumiblemente la intoxicación partió de la misma cepa al compartir similar perfil (salmonella enteritidis Montevideo), que se unió a las prácticas poco higiénicas del personal del establecimiento.

 


 

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