Las autoescuelas han manifestado su rechazo hacia la política de canje de permisos de conducir con Marruecos, argumentando que no se justifica por una mejora en la seguridad vial de dicho país, sino que responde a motivaciones laborales para mitigar la falta de conductores profesionales en España. Según la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), esta medida no considera adecuadamente las diferencias en la formación vial entre ambos países, señalando que los conductores de Marruecos, a pesar de ciertas evoluciones en los requisitos y exámenes para obtener el permiso profesional, aún no cumplen con los estándares exigidos en España, particularmente en el uso de tacógrafos digitales, esenciales en Europa.
La CNAE ha subrayado la importancia de garantizar una formación adecuada para los conductores, como un elemento crítico para la seguridad vial, especialmente en el sector del transporte profesional, que registra una baja tasa de siniestralidad en España. La organización ha mantenido conversaciones con la Dirección General de Transporte Terrestre y la DGT para explorar alternativas que permitan la incorporación de conductores profesionales extranjeros al mercado laboral español, siempre que se sometan a la formación requerida, incluyendo un acuerdo previo con Senegal y la posibilidad de contratación directa en los países de origen o el canje de permisos de conducir.
Además, la Confederación ha participado en el diálogo con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para incluir el certificado CAP, esencial para conducir en la UE, como requisito para la obtención de la residencia temporal, buscando así facilitar la integración de ciudadanos de terceros países en el mercado laboral español en sectores con escasez de mano de obra.
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