Un hombre de 59 años vecino de la localidad granadina de Diezma ha sido identificado y acusado de un delito de maltrato animal doméstico, tras denunciarse telefónicamente la localización de un perro muy malherido que había sido arrastrado por un coche en el asfalto.
El animal es una mastín de dos años, que se llamaba Nube, y fue trasladada hasta la Asociación Huellas Accitanas de Guadix que se hizo cargo de ella.
Tras ello se inició una investigación comprobándose que el rastro de sangre se prolongaba por casi tres kilómetros, conduciendoles hasta una explotación ganadera en Diezma y localizando en el vehículo cuerdas iguales a la que la perra tenía atada al cuello.
Según testigos presenciales, el investigado ató al perro y no se dio cuenta que lo tenía amarrado cuando arrancó el vehículo y cuando llegó y vio las heridas, cortó la cuerda y la dejó abandonada, sin socorrerla a un veterinario.
El investigado además tiene antecedentes policiales por hechos similares, ya que en 2019 dejaba morir de sed y hambre a uno de sus perros, siendo inhabilitado por tres meses para la profesión, oficio, comercio y tenencia de animales.
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