El Consejo de Gobierno ha aprobado la Estrategia Andaluza de la Calidad del Aire, que servirá de marco para la elaboración de planes de mejora en esta materia por parte de las diferentes administraciones. Se trata de una herramienta que redunda en la calidad de vida de los andaluces a través de una mejora sustancial del aire que respiran. Al mismo tiempo, el documento refuerza la colaboración interadministrativa y fomenta la participación activa de la ciudadanía en políticas que le afectan directamente.
La elaboración y aprobación de esta Estrategia por parte de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha contado con una amplia participación global, fomentando la conciencia ciudadana y la implicación de los sectores concernidos y las distintas administraciones.
En los órganos consultivos de la Consejería y en el Comité de Acciones para el Desarrollo Sostenible, donde están representados los agentes institucionales y sociales interesados en las cuestiones reflejadas en la Estrategia, se procedió igualmente a su debate y valoración. De estos foros participativos ha resultado una versión integrada que se sometió a información pública, incorporando también las propuestas formuladas en este trámite. El resultado es la versión definitiva de la Estrategia, enriquecida por las aportaciones.
Para su elaboración, la Junta de Andalucía se ha basado en un diagnóstico detallado de la calidad del aire en todo el territorio andaluz. Este diagnóstico utiliza tres instrumentos esenciales. El primero es la evaluación de la calidad del aire a través de los datos de la Red de Vigilancia y Control. En segundo lugar se encuentra el inventario de emisiones a la atmósfera en Andalucía que elabora anualmente la Consejería, en el que se detalla la distribución y cuantía de las emisiones para los distintos contaminantes con desagregación a escala municipal. Finalmente, el tercer instrumento es el estudio de contribución de fuentes, en el que se determina la procedencia de la contaminación del aire ambiente mediante una combinación de instrumentos basados en el análisis químico y en la modelización.
Con este diagnóstico, se plantea un conjunto de objetivos de reducción de emisiones que se traducirán en una mejora cuantificable de la calidad del aire y que se materializarán a través de la aprobación de futuros planes. Además, se proponen medidas a aplicar en cada ámbito, las cuales se han complementado con un análisis detallado coste-beneficio, que facilitará la selección de medidas reales a ejecutar en los distintos planes de mejora.
Partiendo de toda la información anterior, la Estrategia propone qué planes de mejora de la calidad del aire deberían elaborarse en cada zona de evaluación.
El Consejo de Gobierno ya fue informado el pasado 2 de marzo de la elaboración de 13 planes de mejora de la calidad de aire en Andalucía, atendiendo a la territorialización de la comunidad y a partir del diagnóstico detallado de la situación y de las concentraciones de materias contaminantes.
Este marco de actuación permitirá a Andalucía adelantarse a los cambios legislativos que se están valorando en la Unión Europea en materia de calidad del aire ambiente y abordar de manera conjunta la calidad del aire y sus efectos sobre el clima, dada la necesidad de definir de manera interrelacionada los objetivos en materia de calidad del aire con los de mitigación del cambio climático (emisiones de gases de efecto invernadero).
Esto se ha de tener en cuenta, sobre todo, para el caso de algunos contaminantes climáticos de vida corta, que son aquellos que tienen un tiempo reducido de permanencia en la atmósfera como el ozono (O3) y el carbono negro u hollín, presentes en las partículas, y aquellos denominados 'otros gases de efecto invernadero indirecto' como óxidos de nitrógeno y/o azufre, monóxido de carbono y otros contaminantes. Todos ellos tienen importantes repercusiones en el clima y en la contaminación atmosférica.
Envíanos tus vídeos, fotos, denuncias y noticias por WhatsApp (645 33 11 00)