La Generalitat de Cataluña ha anunciado este viernes medidas rectrictivas en Barcelona para intentar contener los rebrotes de coronavirus COVID-19 en toda el área metropolitana de Barcelona, incluyendo la capital catalana.
El gobierno autonómico reducirá la actividad social durante mínimo 15 días. "Pedimos quedarse en casa a no ser que sea imprescindible salir", ha pronunciado la consejera de Presidencia, Meritxell Budó, en una comparecencia junto a los titulares de Salud, Alba Vergés, e Interior, Miquel Buch.
Ha explicado que "habrá controles pero no serán prohibiciones".
El confinamiento perimetral está descartado de momento y se recomienda limitar a un máximo de 10 personas las reuniones públicas y privadas, reduciendo el aforo de locales de restauración en un 50%. El acceso a los comercios será con cita previa, a excepción de los servicios básicos.
Se cierran discotecas y gimnasios y habrá un plan específico para espacios culturales, como museos o salas de exposiciones. Y también se prohíben las visitas a residencias de ancianos.
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