Cádiz celebra la vuelta de la muestra de dulces de convento '¡Qué rico, Dios mío!' en la Fundación Cajasol. Del 6 al 21 de diciembre, los conventos de clausura de la región presentarán sus elaboraciones tradicionales en la sede de la Fundación Cajasol, ubicada en la Plaza de San Antonio. Este evento, con una duración de 14 días, se convierte en un punto de encuentro para los amantes de los dulces artesanales y un apoyo esencial para la vida en las casas de clausura.
La venta de estos dulces, que se realizará de 11.00 a 13.00 horas y de 18.00 a 20.00 horas, tiene como objetivo principal ayudar a los conventos de clausura. Estas casas religiosas, que hallan en la producción y venta de dulces una de sus fuentes de sustento, se benefician directamente de esta iniciativa. Además, el evento busca resaltar la importancia cultural y la vida dedicada de las monjas de clausura, especialmente en un contexto tan especial como las fiestas navideñas.
En esta edición de 2023, participan los conventos de San Cristóbal en Medina Sidonia, las Clarisas de Sanlúcar de Barrameda, el Espíritu Santo de El Puerto de Santa María, las Agustinas Recoletas de Chiclana y las Mercedarias de Arcos de la Frontera. Se suma también el convento de Madres Carmelitas de Úbeda (Jaén), colaborando con la Archicofradía del Carmen.
Este evento no solo ofrece una oportunidad única para disfrutar de los sabores tradicionales en la época navideña, sino que también promueve el reconocimiento y valoración de la vida monástica y su aportación a la cultura y la gastronomía local. Con '¡Qué rico, Dios mío!', la Fundación Cajasol se convierte en un espacio de encuentro y celebración de la tradición conventual en Cádiz.
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