El empresario Francisco Díaz Camacho, natural de Jerez de la Frontera, se ha visto envuelto en un complejo caso de presunto fraude en Cádiz. El señalado es Manuel Santander Grosso, conocido carnavalero, acusado de activar supuestos contratos de líneas móviles de manera fraudulenta. Díaz Camacho, quien nació el 20 de diciembre de 1992, ha sido destacado como una de las principales víctimas de esta trama y ha hablado extensamente en una entrevista que firma el periodista Alfonso Carbonell publicada en La Voz de Cádiz.
Las sospechas sobre Manolín Santander surgieron en agosto de 2022, cuando se observaron presuntas irregularidades en las ventas y se implementaron medidas de control más estrictas. A los cinco meses, se habrían detectado anomalías más graves, como la activación diaria de tres líneas móviles utilizando DNI de supuestos clientes, especialmente en épocas cercanas al Carnaval.
La situación se habría agravado, según la versión del empresario, cuando aparecieron retrocomisiones inusuales de una compañía con la que Díaz Camacho trabajaba. En un periodo de tres meses, se acumularon clawbacks (retrocomisiones) por un total de 10.200 euros, lo que llevó a una investigación más profunda.
Al ser consultado, Manolín Santander habría admitido su responsabilidad en el fraude, que incluyó -según la versión del empresario- la apertura de unas 300 líneas móviles y habría afectado a aproximadamente 60 personas. La empresa de Díaz Camacho, Dicam Telecomunicaciones, se enfrentó a una posible deuda de 800.000 euros debido a cláusulas de fraude en los contratos.
El 17 de marzo, Díaz Camacho presentó una denuncia formal ante la Policía Nacional, a pesar de su empatía hacia Santander. La estimación del fraude asciende a un total de 290.000 euros, poniendo en riesgo la viabilidad de su empresa.
Entrevista completa en La Voz de Cádiz
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