La madrugada del pasado domingo, la Policía Local de Cádiz intervino en dos incidentes separados de agresión, ambos culminando en detenciones pero sin que las mujeres afectadas presentaran denuncias.
El primer caso tuvo lugar en la Punta de San Felipe, donde el personal de seguridad de un establecimiento alertó a la policía sobre un hombre con dos martillos expulsado de una discoteca por su comportamiento violento. Poco después, un ciudadano informó a los agentes sobre un hombre agrediendo a una mujer en una ubicación cercana. Al llegar, los oficiales encontraron al hombre golpeando a la mujer en el suelo, procediendo a su inmovilización y detención. Durante su traslado a la jefatura, el detenido, un varón de 41 años, mostró resistencia violenta, dañando incluso el vehículo policial. Sin embargo, la mujer agredida optó por no presentar denuncia contra él.
En un segundo incidente, ocurrido la misma madrugada, una joven informó a la Policía Local que su exnovio la había estado intimidando y amenazando en una discoteca. El agresor fue localizado por un agente no uniformado y detenido tras agredir al oficial. Este individuo, de 27 años, fue detenido por un presunto delito de atentado y violencia de género. Al igual que en el caso anterior, la mujer afectada decidió no presentar denuncia.
Estos sucesos resaltan la compleja naturaleza de los casos de violencia, especialmente cuando las víctimas optan por no proceder legalmente contra sus agresores.
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