El Ayuntamiento de Cádiz se suma a la conmemoración global del Día Internacional del Síndrome de Dravet, una enfermedad rara y grave que hasta el momento no tiene cura. El 23 de junio, la ciudad de Cádiz iluminará su emblemático torreón de color morado en señal de solidaridad con las personas afectadas por esta condición y para dar visibilidad a este síndrome.
El síndrome de Dravet es un tipo de epilepsia infantil grave que comienza en el primer año de vida y puede llevar a problemas de desarrollo y aprendizaje. La iluminación de edificios emblemáticos en color morado se ha convertido en un símbolo mundial de sensibilización sobre la epilepsia y otras enfermedades neurológicas.
"Con este sencillo acto, contribuimos a dar visibilidad al síndrome de Dravet, a sensibilizar a la sociedad sobre la realidad de esta enfermedad y a impulsar la investigación científica para encontrar tratamientos más eficaces y esperanzadores", afirmó Lorena Garrón, portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cádiz.
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