Hace algún tiempo ya, informamos por la lucha de unos padres de Cádiz, Manuel y Mari, padres de Gabriela, una niña gaditana con una enfermedad de las llamadas raras. El ayuntamiento se ponía en contacto para realizar un corazón solidario de recogida de tapones, como existen en muchas localidades de la provincia de Cádiz, pero que se le resiste en la capital.
La noticia emocionaba a la familia y a las personas que ayudan día a día a esta pequeña guerrera, por fin un corazón en Cádiz. Nos poníamos en marcha para todo lo que pidieran para su colocación, incluso se suprimían puntos de recogida en negocios, al tener ese gran punto de recogida con forma de corazón para motivación de las personas que quieran colaborar con la pequeña, pero todo quedó en nada.
Teníamos todo lo que nos pedían, teníamos las manos para vaciarlo, teníamos la ilusión y todo quedó en nada.
Las personas voluntarias seguimos recorriendo las calles de la tacita buscando el cariño de las personas para con Gabriela, que se lo dan en forma de pequeños tapones de colores, para sus costosas terapias.
El alcalde tiene en su amada Viña, en plena calle La Palma, una palmera con un cartel de nuestra pequeña, con cajas y cajas de ese barrio viñero que es tu barrio. Pasa lo mismo en otros barrios de Cádiz, pero mencionamos La Viña, porque es el barrio del alcalde de Cádiz, paseas por él y habrás visto esa palmera donde se deposita amor con corazón para ayudar. Pero hablando de corazón, hubo un corazón que nunca llegó y por inercia rompió el corazón de muchas personas que nos ilusionamos con una noticia que se quedó en nada.
Muchas personas esperamos ver ese corazón y que no defraudes ni a Manuel y Mari, ni a los voluntari@s que ayudan a ese pequeño ángel ni a la propia Gabriela, una niña de tu Cádiz, a la cual tanto amas.
De las personas que realizan la ayuda a la pequeña Gabriella, para el alcalde de Cádiz.
Juan Diego Ruiz Vázquez
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