La astenia es el cansancio que puede aparecer en nuestro organismo y tanto la primavera como el verano son estaciones propicias para ello. Los cambios climatológicos afectan a nuestro cuerpo, el simple aumento de la luz solar condiciona alteraciones hormonales que dan lugar a cambios psicológicos y emocionales. Hormonas como la melatonina, serotonina, dopamina y noradrenalina varían su concentración y sin duda crea una consecuencia directa en nuestro organismo.
Pero no a todas las personas le afecta de la misma manera, cada cuerpo es un organismo único e irrepetible y lo que en unos causa vitalidad y mejor ánimo, en otros causa cansancio, apatía y malestar. El verano al igual que la primavera es verdad que algo la sangre nos altera. Determinadas personas se sienten cansadas, faltas de energía y afloran sentimientos de tristeza y soledad llegando incluso a aumentar las horas de sueño y hace que nos preocupemos más de lo habitual de nuestra salud.
En general cuando se produce la adaptación de nuestro cuerpo a estos cambios de luz, suelen desaparecer los síntomas y con ello nuestra preocupación y en el 99% de los casos la analítica de sangre que se solicitó es totalmente normal. Muchas veces causa ansiedad y depresión que son dos enfermedades, que salvo circunstancias ocasionales, acaban siempre de la mano. Esta sensibilidad a los cambios meteorológicos es más frecuente en las mujeres pero no exclusivo del sexo femenino. En determinadas ocasiones precisan tratamiento y ahí es donde el médico debe profundizar para saber que está ocurriendo y buscar la solución. En otros casos es el propio paciente o nosotros los médicos los que achacamos todo a la ansiedad o al estrés con el beneplácito del paciente (a todos los pacientes que le preguntemos si están estresados, van a darnos una respuesta afirmativa en un alto porcentaje), pero debemos indagar primero si existe otra causa orgánica empezando por las más habituales (anemia ferropénica, incubando un resfriado, trastornos del sueño o efectos secundarios de medicamentos, etc..).
El tratamiento habitual son ansiolíticos o antidepresivos que ayuden a conciliar el sueño y favorezcan el descanso. Aún así España está por encima de la media en el consumo de medicación ansiolítica y creo que en esto nos repartimos la culpa los médicos y las medidas de ajuste de los políticos. Los estudios dicen que las mujeres consumen más ansiolíticos que los hombres pero los resultados son engañosos puesto que en algunos casos los hombres utilizan más el alcohol que las mujeres para dar una muy mala solución a esos problemas. También los médicos tenemos que diferenciar entre una ansiedad o depresión y el cambio de conducta que día a día pueda presentar la persona y que no requeriría el mismo tratamiento y evitaría el uso excesivo que se hace de esa medicación.
Por eso ante la aparición del cansancio no justificado mucha calma, no usen internet para la medicina si fuese tan sencillo no haríamos 6 años de facultad, uno de preparación al MIR y 4 años de especialidad, sería mejor descargarse un buen programa y la respuesta al 80% de sus preguntas va a ser cáncer si pregunta al google. Acuda a un profesional que le va a dar la solución más adecuada y verá como en unos días los síntomas han mejorado. Ya lo dijo Voltaire: "el arte de la medicina consiste en entretener al paciente mientras la naturaleza cura la enfermedad".
Pero estemos tranquilos los gaditanos. Tenemos el lugar más idílico para recargar las pilas.
Dr. Fernando Arévalo Rosado
Médico de Atención Primaria
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