Muchos gaditanos, muchísimos, y otros tantos fieles llegados de diferentes puntos de la provincia o de otros puntos de Andalucía se dieron cita ayer por las calles de Cádiz para ver en su salida procesional a Nuestra Madre y Señora del Carmen Coronada, o la Reina del Mentidero, como popularmente se la conoce.
Puntual, a las ocho de la tarde, las puertas de la iglesia que lleva su nombre se abrían de par en par para postrar en ella la Cruz de Guía y dar comienzo al cortejo procesional que precedía el palio de la Virgen del Carmen, un paso que a medida que avanzaba por esa Alameda del Cielo iba levantando más y más pasiones entre la multitud que se agolpaban durante su recorrido y que estuvo amenizado por las marchas interpretadas por la banda de La Oliva de Salteras, todo un regalo para los oídos de los más exigentes amantes de la música cofrade.
Pasada la medianoche se recogía la procesión y su Hermano Mayor, José Francisco Trigo Pérez, se congratulaba del devenir de la misma. Posteriormente era interpretado el emocionante Himno de la Coronoación y con él se puso punto y final a una fervorosa jornada de gloria, pero que a su vez será un punto y seguido en el día a día de la Hermandad.
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