Tras veinticinco años de uso continuo, la piscina municipal de Tarifa enfrenta el reemplazo de dos válvulas esenciales para garantizar su funcionamiento óptimo. Este proceso, liderado por la empresa de mantenimiento con el apoyo de la delegada de Deportes, Celia Rico, busca evitar afectaciones mayores al servicio que disfrutan los usuarios.
Durante una inspección en marzo, se detectaron irregularidades en la turbidez del agua y otros parámetros anormales, lo que llevó a la decisión de convocar a expertos para evaluar la situación. Se encontró que la cloradora no estaba funcionando adecuadamente, lo que impulsó la actual intervención. Celia Rico, durante su visita a las instalaciones, señaló que la piscina, por su antigüedad, ha requerido solo reparaciones puntuales, lo que explica la frecuencia de ciertos problemas.
La delegada de Deportes informó que "el jueves por la mañana terminarán de montar las válvulas y avisaríamos, en caso necesario de cierre, del periodo necesario. Pero vamos a intentar que el perjuicio sea el menor posible". Además, aseguró que la piscina sigue cumpliendo con todos los controles de calidad y salubridad requeridos, pasando revisiones semanales de cloro, pH y otros indicadores.
Este esfuerzo también se refleja en la mejora continua del servicio al usuario, como evidencia la reducción del 70% en las listas de espera, y la disponibilidad garantizada para asociaciones y estudiantes de Tarifa. Estos datos refuerzan el compromiso del Ayuntamiento con la calidad de vida y el bienestar de sus ciudadanos.
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