La Fundación Franz Weber ha propuesto que se restrinja la asistencia de menores a eventos taurinos en Andalucía, tras un incidente en el que cuatro personas fueron cogidas durante el "Toro del Aleluya" en Arcos de la Frontera. Esta medida busca alinear a Andalucía con otras regiones como Galicia, Cataluña e Islas Baleares, donde ya se aplican restricciones similares para proteger a los menores de los efectos nocivos de presenciar actos de violencia.
El Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas recomendó en 2018 que se proteja a los menores de los posibles efectos perjudiciales de la tauromaquia, incluyendo el sufrimiento de los animales y las lesiones a los participantes. Rubén Pérez, coordinador de la campaña Infancia Sin Violencia, mencionó que "diferentes especialistas han advertido acerca de la exposición de las personas menores de edad a contenidos violentos, comprobando alteraciones en su comportamiento y midiendo diferentes niveles de agresividad y ansiedad posterior". Además, agregó que "la exposición a la violencia en la infancia puede contribuir a la normalización de la violencia y fomentar actitudes de aceptación de la agresión hacia animales y también personas".
En Arcos de la Frontera, las cogidas, que fueron de diversa consideración, ocurrieron ante la presencia de decenas de menores, sin que se implementaran medidas restrictivas. Esta no es la primera vez que se sugieren cambios legislativos tras incidentes similares en otros eventos taurinos en España, donde también se ha involucrado a menores. La Fundación Franz Weber insiste en la necesidad de una normativa que garantice la seguridad y el bienestar psicológico de los jóvenes espectadores.
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