Chirigota 'Pa religión, la mía' / Trekant Media

De guerrilleras maneras arrancaba la vigésima sesión de preliminares, la penúltima de esta fase clasificatoria, reservada a la localidad de Chiclana de la Frontera. Precisamente fue un coro de este municipio el encargado de abrir el telón. El coro del Alemania “La hermandad guerrera”, que completó una decente actuación, aunque le faltó algo más que ganas para conquistar el corazón del público.

Bajó un nivel que empezó la noche no muy alto la chirigota de Mairena del Alcor “Una chirigota familiar”, narrando las anécdotas de la Casa Real. Una simpática puesta de escena que no cuajó con chistes que solo hizo gracia a sus más fieles seguidores. Regular tirando a mal. Tampoco estuvieron del todo bien la comparsa de La Rinconada “Pasión 3x4”. Una idea muy vista y poco explotada que no logró subió el nivel de la noche. Se resistía.

También de la provincia de Sevilla, aunque esta vez desde Camas, hizo acto de presencia la chirigota “Los del mono amedia”. Viciados al tabaco que buscan la manera de dejarlo. Mala ejecución y corto de repertorio. Significó una agrupación menos en la espera de la chirigota de Los Molina. De Sevilla, al Puerto de Santamaría con la comparsa “El penal de los vencidos”, que completó una buena actuación con una bonita presentación y buenos pasodobles, aunque faltó algo más para enganchar al respetable.

Para terminar, la chirigota de Los Molina “Pa religión la mía”, la más esperada de la noche. Así lo hizo saber el público, que despertó con aplausos para esperar. Con su estilo más clásicio, esta chirigota volvió a enamorar al Gran Teatro Falla y presenta sus credenciales para pelear por revalidad su presencia en la final y, por qué no, por un puesto más alto. Aprietan el concurso, algo que se agradece siempre.

 


 

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