El palio de la Virgen de la Luz de Cádiz saldrá este año a la calle completamente listo, después del completo proceso de restauración y enriquecimiento al que ha sido sometido a lo largo de la última década. La restauración de los bordados de una de las bambalinas laterales será el último paso del proyecto emprendido por la junta gobernada entonces por José María Macías.Aunque este proceso de restauración y enriquecimiento es posterior, puede entenderse que comenzó en el año 2002 con la restauración y ampliación de los respiraderos. En el año 2006 llegaría la restauración de la candelería (de los talleres de Juan Fernández) y de los faroles de entrevarales y en 2007 se ejecutaron la nueva peana y las doce nuevas perillas (ambos encargos en Hermanos Delgado) que recuperaban el diseño original de Pérez Calvo. Ese mismo año es cuando comenzaría el proceso de restauración de los bordados con el techo de palio y a partir de ahí, en diferentes fases se ha acometido toda la intervención, que incluye el estreno de la medialuna de la peana en 2008 y que finalizará este 2013 con la última bambalina que quedaba pendiente.
A partir de aquí, la corporación no seguirá trabajando en el paso de palio de la Virgen de la Luz. Aunque como explica el hermano mayor, José Manuel Silva, de todo el conjunto lo único que quedaría pendiente sería el manto de la dolorosa.
Llegados a este punto, los ojos se vuelven ahora hacia los pasos del Cristo de Las Aguas y de San Juan Evangelista. Ambos pasos procesionales, de madera tallada y dorada, proceden del taller de Antonio Martín (uno de los tallistas más reconocidos en Andalucía), lo que acrecienta su valor. Ahora, la hermandad trabajará en un proyecto de restauración de ambas andas acorde con las circunstancias económicas actuales y con el esfuerzo que en materia social están realizando todas las cofradías en estos tiempos.
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