Este domingo la Cofradía del Nazareno de Santa María volvía a recordar el emotivo pasado que lo vinculó con la comunidad armenia. Fue en el siglo XVII cuando tres hermanos armenios, Jacobo, Pablo y David se unían a la Cofradía y ahora, cuatro siglo después, representantes de la comunidad armenia de Andalucía volvían a Cádiz para mantener esa vinculación.
Desde antes de las once de la mañana, un nutrido grupo se congregaba a las puertas de Santa María. Acompañados por hermanos y miembros de la Junta de Gobierno pasaron al interior de la capilla, donde celebraron una Misa según el rito de la iglesia apostólica armenia.La misa se ofició en armenio, con la emoción en todas las partes de compartir una liturgia que se podía comprender perfectamente, aunque el Padre Sipan concluyó su homilía en perfecto castellano.
Además al celebrar el día de la Ascensión de la Virgen María, se realizó el rito de bendecir las uvas que los feligreses ofrecen y que representan el fruto de trabajo.
La Cofradía quiere agradecer la asistencia al Padre Sipan Gevorgyan, Vicario General de la Iglesia Apostólica Armenia para España y Portugal, y a todos los que acompañaron al Nazareno esa mañana de domingo.
En palabras de José Manuel Verdulla, Hermano Mayor de la corporación "la historia se construye día a día y aquí, en Cádiz y en la Iglesia de Santa María, tienen parte de su historia, de su hogar y de su tradición".
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