La Policía Nacional ha detenido en Jerez de la Frontera a dos ciudadanos peruanos, madre e hijo de 52 y 22 años respectivamente, acusados de favorecer la inmigración ilegal y violar los derechos de los trabajadores. Se les acusa de facilitar la llegada de jóvenes peruanos y venezolanos a Jerez de la Frontera para trabajar irregularmente en su restaurante, donde eran sometidos a largas jornadas laborales, en condiciones insalubres y bajo un estricto control, aprovechándose de la vulnerabilidad de las víctimas en nuestro país.
La investigación, llevada a cabo por agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Jerez, se inició tras recibir informaciones sobre posibles irregularidades laborales en el restaurante. Las pruebas obtenidas señalaron que los dueños del negocio estarían favoreciendo la inmigración ilegal de sus compatriotas, proporcionándoles alojamiento en un piso cercano al restaurante en condiciones de hacinamiento, y empleándolos en su negocio en condiciones infrahumanas. Los detenidos atraían a las víctimas en su país de origen y les facilitaban el viaje a España con visa de turista, prometiéndoles falsamente un trabajo digno hasta que regularizaran su situación.
Hasta la fecha, se han identificado a seis víctimas, cinco peruanos y un ciudadano venezolano. Uno de los afectados, que se atrevió a quejarse de su situación, fue expulsado del domicilio donde residía, quedándose sin lugar donde pernoctar y sin medios de subsistencia.
La investigación se llevó a cabo conjuntamente con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, que constató que, además de los delitos mencionados, los acusados cometieron irregularidades como empleadores, las cuales serán debidamente sancionadas por vía administrativa.
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