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El Polígono Industrial de San Roque es el lugar donde se encuentra un edificio destinado a ser un centro de Formación Profesional que ha costado casi dos millones de euros y que ha estado esperando a que las disputas políticas entre los partidos mayoritarios cedan para el bien de los ciudadanos. La cesión del edificio como centro educativo ha sido rechazada por la Delegación de Educación, a pesar de que un estudio ha demostrado su viabilidad y las empresas de la zona necesitan la formación que se impartirá allí, según consta en el comunicado remitido por USTEA Cádiz a Portal de Cádiz

La Pólvora, por eso el titular gráfico de la voladura, es el nombre de un Polígono Industrial de San Roque, donde se ubica un edificio destinado a ser un centro de Formación Profesional y que ha costado casi dos millones de euros, puestos por el ayuntamiento de San Roque, y que lleva un tiempo esperando a que las disputas políticas entre los dos partidos mayoritarios, pasen a un segundo plano y prevalezca el interés de los ciudadanos del Campo de Gibraltar. El edificio está terminado pero la Junta de momento no quiere que se lo cedan.

La cesión del edificio para su puesta en marcha como centro educativo, fue rechazada por la Delegación de Educación. La primera escusa fue que un pasillo implica dificultades para evacuar al alumnado en caso de incendio de la segunda planta del edificio, deficiencia fácilmente subsanable, quitando un muro que tiene un coste muy económico y que el Ayuntamiento les ha comunicado que la asumiría. Por otro lado para ver su viabilidad como centro formativo se ha consultado a la Asociación de Grandes Empresas del Campo de Gibraltar, por ser las que más trabajo ofrecen en la Comarca y en base a ese estudio se ha propuesto a la Delegada de Educación, la Formación Profesional reglada que se tendría que dar en el centro , también se ha incluido en el proyecto, el posible aprovechamiento del edificio para complementar la formación reglada con la formación ocupacional, para impartir cursos puntuales sobre aspectos que demanden las empresas de la zona. Cualquiera persona que de forma objetiva, vea el edificio y la formación que se tiene que dar en el mismo, entenderá que no tiene ningún sentido renunciar por parte de la Junta de Andalucía a recepcionar el Edificio, dotarlo y ponerlo en funcionamiento. Además la gestión del edificio lo podrían asumir como parte del centro el IES Carlos Castilla del Pino de San Roque, que es el que mayor oferta formativa de FP tiene en la localidad y se ha ofrecido a acoger dichas instalaciones y también podría ser asumido por el IES Mar del Sur de Taraguilla ubicado a escasos doscientos metros.

Resuelta la excusa técnica viene el siguiente paso. La intención política y aquí anda el problema. Si hay un sólido estudio de necesidades formativas, hay un edificio ofrecido gratis, unos centros públicos que pueden asumir la gestión y estamos en una región azotada por el paro, que es lo que falta. Pues está claro, lo que falta es la voluntad política de poner en marcha el proyecto. Y cual es la motivación para no hacerlo, pues en USTEA lo tenemos claro, desmantelar la escuela pública para dejar el camino libre a las empresas privadas de formación. Y este es un ejemplo claro pues este mismo curso escolar, a escasos 5 kilómetros, en Palmones, se ha puesto en marcha un nuevo centro de FP privado con 6 Ciclos Formativos, que evidentemente se nutrirá del alumnado que se queda sin entrar en la Formación Profesional pública por la carencia de plazas que se ofertan.

La voladura del sistema público por parte de La Junta se completa con la petición que se hace a los centros educativos, que quieren implantar nuevos Ciclos de Formación Profesional para que se comprometan a no requerir actuaciones en materia de infraestructuras, ni solicitar nuevos equipamientos o materiales asociados y a su vez que el centro se comprometa a garantizar su normal puesta en marcha y funcionamiento. Petición surrealista a las directivas de los centros “no te damos nada para implantar los estudios y tienes que garantizar su normal puesta en marcha”.

Desde USTEA nos gustaría que este fuese un caso aislado pero por desgracia la lista sería innumerable. Ponemos otros dos casos claros más para que se aprecie el ataque sistémico.

Similar situación ocurre con el centro de Formación Profesional Ocupacional de San Juan de Dios en Jerez, continúa vacío, olvidado seis años después de su cierre. Desmintiendo a la actual Delegada Territorial de Educación, Isabel Paredes, quien afirmó públicamente, que uno de los objetivos primordiales, en formación y empleo, del ejecutivo del Presidente Juanma Moreno era recuperar dicho espacio. Sin embargo esta actuación no se recoge en los Presupuestos autonómicos

del año 2023. Y que casualidad que en Jerez, hace pocos meses, apareciesen estas noticias en varios medios: El grupo Ilerna-Albor hará un centro de Formación Profesional en Bodegas Croft. El antiguo complejo bodeguero albergará un gran espacio educativo con 22 titulaciones o esta otra el grupo MEDAC, el instituto de formación profesional continúa ampliando su oferta formativa en Jerez con nuevos espacios y titulaciones para este mismo curso 2022-23

También podemos hablar de la falta de Ciclos en localidades como Arcos que tras reunirse las directivas de los centros con el Ayuntamiento y asociaciones de empresarios.as en varias ocasiones hicieron un estudio de necesidades formativas y elevaron una solicitud de ciclos. Ciclos que que bien no se han dado, y los centros ya se han aburrido y dejado de pedir, o se han dado o como y como denunciamos desde USTEA con el Grado Medio de Servicios en Restauración como el Grado Superior de Dirección en Cocina del IES Alminares llevan dos cursos sin dotación para hacer prácticas. Esto mismo ocurre en el IES Salmedina de Chipiona con ciclos similares.

La Formación Profesional está viviendo un auge espectacular en Andalucía, donde se da un fuerte desajuste entre una demanda creciente y una oferta estancada de plazas públicas. Entre el curso 2018-19 y el pasado curso 2021-22, es decir, tan solo en la última legislatura, el número de estudiantes en ciclos de grado medio o superior de FP en Andalucía pasó de 123.558 a 173.701, un crecimiento del 40´3%. Pero el crecimiento no ha sido igual en la Educación Pública (36%) que en la enseñanza privada (50%). Pero si hay un dato que llama la atención es el del rápido y acusado crecimiento de los ciclos superiores estrictamente privados que han pasado de 12.077 matrículas a 23.835, lo que supone un crecimiento del 98%, o lo que es lo mismo, se ha duplicado en tres cursos.

No podemos dejar de lado ,una cosa fundamental, el acceso a la Formación Profesional ha sido tradicionalmente una vía de acceso a la formación y el empleo de clases humildes, y son estas clases, las que ahora están teniendo que hacer un gran esfuerzo más para pagar matrículas por encima de los 2500 euros anuales para dar una oportunidad laboral futura a sus hijos e hijas.

En USTEA lleva años denunciando el escandaloso déficit de plazas públicas y reclamando que la fuerte demanda de la FP se cubra con una oferta pública y gratuita suficiente que además afronte estas enseñanzas, no solo como mera capacitación laboral más o menos especializada, sino como una formación técnica integral.

Desde USTEA pedimos un poco de sentido común, que se piense en los intereses de los ciudadanos y que se desbloquee esta situación para que el próximo curso tanto la Comarca del Campo de Gibraltar y como la de Jerez cuenten con nuevos centros de Formación Profesional públicos en funcionamiento y para que se dote correctamente a los ciclos concedidos pero sin medios básicos.

 


 

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