El accidente del avión privado que partió el 4 de septiembre de 2022 desde el aeropuerto de Jerez con destino a Colonia y que acabó estrellándose en el mar Báltico ha sido causado por la falta de oxígeno en la cabina, según un informe provisional publicado por la Oficina Federal de Investigación de Accidentes de Alemania y al que ha tenido acceso El Mundo.
La aeronave, una Cessna 551 Citation II de 1979, partió a las 14.57 con Peter Griesemann como piloto. A las 15.30, el avión se comunicó con la torre de control de Madrid y doce minutos después, el piloto indicó que había "un problema con el aire acondicionado" y solicitó un "descenso directo".
El controlador pidió confirmación de la solicitud de descenso, pero no obtuvo más respuesta. A las 16.06, los controladores españoles avisaron a los franceses de la pérdida de contacto con el avión y Francia envió dos cazas para tratar de averiguar algo sobre el aparato.
Los pilotos militares no encontraron daños externos, pero vieron al piloto aparentemente inconsciente con la máscara de oxígeno colgando en la cabina.
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