El pasado fin de semana fue el que registró más afluencia a Conil desde el inicio del verano. Los datos arrojados por el Big Data de telefonía móvil hablan de picos de 77 mil visitantes, lo cual sin duda exige un mayor esfuerzo a la Policía Local para controlar actividades ilícitas o molestas, situación que según comenta el alcalde de Conil, Juan Bermúdez, complica la gestión en municipios turísticos como Conil, que ven multiplicada su población en los meses de verano. “Debemos hacer frente a todos los requerimientos y situaciones que pueden causar problemas con una población que puede llegar a multiplicarse casi por cuatro”. Si esto es difícil en una situación normal, más aún en pleno ascenso en todo el país de los contagios por Covid19, lo que obliga a prestar atención de forma muy especial no solo a lo ilícito, sino también a las situaciones donde puede darse mayor riesgo de contagio.

Además de los turnos con itinerarios de vigilancia, control de horarios, vigilancia para evitar la afluencia nocturna a la playa, etc, y por poner un ejemplo, Juan Bermúdez citó que este pasado fin de semana la Policía Local respondió a un total de 74 requerimientos de la ciudadanía, que suponen el desplazamiento de las patrullas al lugar requerido. Entre ellos se han realizado intervenciones por música alta en locales, actos vandálicos, alteración del orden público, botellón… “pero este fin de semana la mayoría de los requerimientos, un total de 59, se han realizado por molestias de ruido en viviendas, lo cual supone desplazarse al lugar, comprobar que se está produciendo esa molestia que contraviene la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana del Ayuntamiento de Conil, y proceder a la identificación de los infractores, lo cual requiere un tiempo y a veces, como este pasado fin de semana, gran parte de la noche”. Todas estas cuestiones desbordan la labor de la policía y hace en muchas ocasiones inviable atender a todos los requerimientos.

Es por ello que el alcalde ha recordado que estas infracciones pueden llevar aparejadas sanciones de hasta mil euros, y que requieren la colaboración de los propietarios de las viviendas que “en caso de comprobarse que se vulneran las normas de convivencia pueden denegar la permanencia de las personas a las que se les ha alquilado y requerir el abandono de la vivienda en el plazo de 24 horas, e incluso llegado el caso denunciarles ante el juzgado”. Estos requerimientos suelen ser respuesta a molestias por fiestas en las viviendas que suponen, además, un riesgo añadido de transmisión del Covid, pero que la Policía Local no puede disolver debido a la inviolabilidad del domicilio, aunque sí sancionar si se comprueba la comisión de una infracción de la ordenanza causando molestias a los vecinos. Por ello, el alcalde realiza un nuevo llamamiento a los propietarios y arrendadores, para que dejen claro en sus contratos los términos del alquiler y actividades permitidas. “La practica habitual de no abrir la puerta a los policías no es efectiva, porque los inquilinos están identificados por el arrendador, así que se procedería contra ellos, además de incurrir en otro tipo de ilícitos al oponerse a su identificación”.

El Ayuntamiento de Conil ya realizó hace tres años una campaña informativa con reparto de hojas informativas sobre la Ordenanza de Convivencia, tras su aprobación. Esta ordenanza ha sido modificada en el 2019 endureciendo las sanciones a los arrendatarios que la contravengan e incluyendo a los arrendadores que no presten la debida diligencia en la vigilancia para evitar estos desórdenes o no identifiquen a los inquilinos al objeto de proceder a su denuncia. “Volveremos a insistir en estos puntos de la ordenanza para que se conozcan las consecuencias de perturbar el descanso de los vecinos, e informaremos nuevamente a los propietarios de las viviendas de los pasos a dar para colaborar con el Ayuntamiento en este objetivo de evitar estas conductas y en el caso que se den realizar las actuaciones necesarias para facilitar la sanción e instar al desalojo y finalización del contrato de alquiler turístico, cuestión que solo puede realizar el propietario arrendador de la vivienda”.

Aun así, el alcalde de Conil ha querido dejar constancia de la buena labor realizada por la mayoría de los arrendadores, y que “Conil ofrece, según el Registro de Turismo de Andalucía, 2.511 viviendas de alquiler turístico, entre viviendas con fines turísticos y viviendas turísticas de alojamiento rural. Eso supone un total de 14.084 plazas, y la inmensa mayoría de las mismas no generan ningún problema de convivencia. Por ello necesitamos la colaboración activa de los propietarios de las que sí lo generan, y poder seguir defendiendo el derecho al descanso de vecinos y visitantes”.

 


 

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