Israel y Mota son dos agentes de la Guardia Civil con puesto en la localidad gaditana de Alcalá de los Gazules.
Esta semana supieron el caso de una madre con un hijo autista de alto grado que les solicitó ayuda desesperada. Su hijo necesitaba un medicamento especifico para evitar brotes psicóticos y no habia existencias en Cádiz ni Sevilla.
El Colegio de Farmacéuticos de Cádiz le informó que existía un envase en una farmacia de Paterna de Rivera, pero cuando llamó a la farmacia le dijeron que no se podía hacer reserva. Tenía dos opciones, una era quedarse sin el envase y la otra era pedir ayuda, y lo hizo llamando a la Guardia Civil, al verse imposibilitada a desplazarse y dejar a su hijo solo.
Los agentes de la Guardia Civil fueron por el medicamento, lo compraron y cuando la madre quiso abonárselo, los agentes no aceptaron el dinero.
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