Caballo cervantino muerto / Archivo - Guardia Civil

El pasado 15 de junio PACMA tuvo constancia de la denuncia pública de una ciudadana que dio con el origen del olor insoportable que venía detectando desde hacía un mes.

Según la denunciante avisó en repetidas ocasiones a Seprona, Policía local y al 112 sin que las autoridades acudiesen a comprobar de dónde procedía el hedor, pero gracias a la difusión de las imágenes en redes sociales, el dueño de los malogrados animales acudió esa misma noche a enterrar a todos los cadáveres, aunque se dejó a la vista restos de los cuerpos de los caballos, como pelos o costillas que se desprendieron al haber sidos arrastrados. Por tanto, cuando llegaron los agentes al día siguiente, ya los animales estaban con tierra encima.

Según declara el Ayuntamiento de Jimena de la Frontera, dicha parcela es municipal y los animales no estaban registrados lo que dificulta la identificación del propietario.

Sin embargo, PACMA ha sido informada de que los vecinos difieren de estas declaraciones del consistorio.

Desde PACMA se exige a las autoridades una inmediata investigación sobre todo lo acontecido en la muerte por abandono de estos equinos, lo que incluye contar con la testigo de los hechos para poder así cumplir correctamente con las diligencias de la investigación, pues hasta la fecha la presencia de la testigo no ha sido requerida en ningún momento para que le tomen declaración.

Igualmente se solicita con carácter urgente que se priorice la localización de los caballos que quedaron vivos y que el propietario se ha apresurado a trasladar a otro lugar, ya que corren el mismo peligro de acabar exactamente igual que los de las fotografías.

 


 

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