El pasado 27 de abril, a iniciativa de estas dos Organizaciones Sindicales, todos los Grupos Parlamentarios con representación a nivel estatal firmaban un "Acuerdo
Político" y una Proposición no de Ley en la que se comprometían a instar al Gobierno del PP. en funciones a adoptar "las medidas necesarias para la puesta en marcha, con
carácter de urgencia, de un Plan Industrial de Navantia, negociado con la representación legal de los trabajadores, que despejen las incertidumbres en torno al futuro de la compañía, garantizando el futuro de Navantia como empresa de titularidad pública".
El objetivo fundamental de aquel "Acuerdo Político" firmado por todos los Grupos Parlamentarios aludidos, incluido el Partido Popular, era abordar la negociación del Plan Industrial de manera inmediata, independientemente del escenario político y evitar que unas nuevas elecciones y la conformación del nuevo Gobierno continuasen retrasando los plazos de una negociación que es vital e ineludible para la supervivencia de Navantia despejando así todas las preocupaciones e inquietudes que pesan sobre el presente y futuro de la empresa.
Conviene recordar que en el 2015, fue la empresa quien anunció la presentación de un Plan Industrial para Navantia, presentándolo en el Consejo de Administración de la
Compañía, con el compromiso de posibilitar su negociación con la representación social. Pero fue el Gobierno del Partido Popular quien no autorizó este proceso, exclusivamente por intereses partidistas (las elecciones del 2015 y ahora las de Junio), desatendiendo sus responsabilidades para con Navantia y para con las zonas donde están asentados unos astilleros de los que dependen para poder generar riqueza y empleo en unas comarcas cuyos niveles de paro, pobreza y exclusión son alarmantes y de los más elevados del conjunto del Estado.
La inacción de este Gobierno está poniendo en riesgo el presente y futuro de Navantia y sus áreas geográficas de influencia. La carga de trabajo resulta, a día de hoy,
absolutamente insuficiente para dar ocupación a su propia plantilla (la falta de ocupación ronda el 30%) y para generar empleo en las distintas zonas, afectando a todos los Centros y muy especialmente a la Ría de Ferrol y a San Fernando. El grave deterioro industrial y organizativo junto con el acusado envejecimiento de las plantillas y la carencia de inversiones, hacen inviable que Navantia pueda cumplir con los exigentes requerimientos de los contratos actuales y futuros (incluidos aquellos contratos anunciados hace meses a bombo y platillo por el Gobierno pero que no acaban de concretarse) . Todos estos factores junto a la caótica situación económica, financiera y de la propia gestión empresarial, vienen a cuestionar la viabilidad de la Compañía y dificultan gravemente su capacidad para acceder a nuevas contrataciones en los precios, calidad y plazos que exigen los mercados.
Los compromisos y acuerdos adoptados, y muy especialmente en el ámbito en que se han suscrito (todos los Grupos Parlamentarios de ámbito estatal del Congreso de los
Diputados/as, incluido el del Partido Popular), son para cumplirlos sin más dilaciones, no existiendo ninguna justificación razonable para que el Partido Popular y el Gobierno
en funciones los incumpla unilateralmente, cuando tienen la aceptación y el acuerdo de todos los demás partidos políticos.
Para CC.00. y UGT la situación de la empresa es tan grave y crítica que no hay tiempo que perder y por ello exigimos la puesta en marcha ya de las negociaciones para materializar un programa de actuaciones que resuelva la situación agónica que viene padeciendo Navantia, emplazando públicamente al Partido Popular y al Gobierno en funciones a cumplir y ejecutar los acuerdos a los que ellos mismos se han comprometido.
Desde ambas Federaciones hacemos un llamamiento a todos los trabajadores y trabajadoras, al conjunto de los ciudadanos/as, a movilizarse y a exigir al Gobierno del Partido Popular en funciones que cumpla con sus compromisos en cuanto a la apertura de la negociación del Plan Industrial, en la defensa del futuro de Navantia, de la
generación de riqueza y empleo en la Bahía de Cádiz, Cartagena y Ría de Ferrol, y ante las próximas Elecciones generales no respaldar de ninguna manera, con nuestro voto, a quienes con mentiras, engaños y manipulaciones, tratan de ocultar que son ellos los auténticos responsables de la crítica situación que asola a Navantia y al conjunto de los ciudadanos de las comarcas afectadas.
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