La emisión de contaminantes por parte de las industrias y el tránsito marítimo en el Campo de Gibraltar continúa siendo una preocupación para la calidad del aire de la zona. Según las alegaciones al 'Plan de Mejora de Calidad del Aire de la Zona Industrial de la Bahía de Algeciras', "estas industrias y el tránsito marítimo emiten más de 6.000 toneladas de CO2 al año, 5.000 toneladas de NOx, 4.000 toneladas de SOx y 300 toneladas de partículas, de las cuales el 30% procede del tráfico marítimo, el 26% de la industria petroquímica, el 27% de las centrales térmicas y el 7% del tráfico rodado".
El 'Plan de Mejora de Calidad del Aire de la Zona Industrial de la Bahía de Algeciras' incluye en su Artículo 3 la creación de una "Comisión de Seguimiento del Plan", en la que Verdemar-Ecologistas en Acción ha solicitado participar. Esta organización lleva trabajando "en defensa de la Bahía de Algeciras y de la salud de los ciudadanos desde el año 1987".
Actualmente, en el Campo de Gibraltar siguen operando centrales térmicas dependientes de combustibles fósiles: la Central Térmica ENDESA-Gas Natural con dos grupos de 400 MW, la Central Térmica Nueva Generadora del Sur de Naturgy y CEPSA, también con dos grupos de 400 MW cada uno, la Central Térmica Bahía de Algeciras de Repsol, un ciclo combinado de 830 MW, y la Central Térmica de carbón de Los Barrios de 560 MW.
Según las alegaciones presentadas, "el peaje ambiental que estamos pagando en la Bahía de Algeciras y su entorno, es digno de estudio: la contaminación industrial proveniente de la industria pesada está generando problemas de salud en las personas, en los bosques y en el entorno". Se destaca además que "la industria petroquímica está destilando 14 millones de toneladas de crudo" y que "se están trasvasando (bunkering) más de 10 millones de toneladas de combustible en esta parte del Estrecho de Gibraltar".
Entre las industrias mencionadas se encuentra Indorama Ventures Química, que fabrica "220.000 toneladas por año de ácido isoftálico (IPA), 203.000 toneladas por año de PET y 325.000 toneladas por año de PTA", con la intención de ampliar su producción hasta "1 millón de toneladas por año". Asimismo, ACERINOX SAU dispone de "una capacidad de fundición de casi 1 millón de toneladas por año de acero inoxidable".
En relación al impacto del tráfico marítimo, se expone que el transporte marítimo es el mayor consumidor de combustibles fósiles en la industria del transporte, consumiendo aproximadamente "300 millones de toneladas de combustibles fósiles al año", de las cuales "el 72% corresponde a fuelóleo pesado (HFO), el 26% a gasóleo marino (MDO) y el 2% a gas natural licuado (GNL)", según datos de la Organización Marítima Internacional (OMI).
De acuerdo con el Cuarto Estudio de la OMI de 2020 sobre los gases de efecto invernadero, "el transporte marítimo total (internacional, nacional y pesquero) emitió 1.076 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, lo que supone un aumento del 9,6% respecto a 2012". Además, se resalta que "el transporte marítimo es responsable de alrededor del 3,1% del total de emisiones de CO2 en todo el mundo".
La profesora Vanessa Durán-Grados, directora de la Escuela de Ingenierías Marina, Náutica y Radioelectrónica de la Universidad de Cádiz, y el profesor Juan Moreno-Gutiérrez, acreditado como Profesor Emérito, han trabajado más de 15 años en esta temática. Entre sus contribuciones destaca el desarrollo de modelos de inventario de emisiones como SENEM y SENEM1, aplicados al tráfico del Estrecho de Gibraltar.
En mayo de 2023, publicaron un artículo en 'Marine Pollution Bulletin' donde aplicaron el modelo SENEM1 a más de 110.000 tránsitos marítimos en el Estrecho de Gibraltar para demostrar "las ventajas medioambientales que se obtendrían en el caso de declararlo como zona de control ambiental (ECA)", limitando emisiones de óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas.
Un estudio conjunto de la Universidad de Cádiz, la Universidad de Oporto y el Instituto de Meteorología finlandés, publicado en 'Atmospheric Chemistry and Physics' en agosto de 2020, concluyó que "cuando se tuvieron en cuenta las emisiones de NOx y SOx procedentes de los barcos estas aumentaron un 45% y un 62% respectivamente", en comparación con las emisiones terrestres.
Además, se estimó en otro estudio, publicado en 'Environment International', que "las muertes prematuras por todas las causas atribuibles a las emisiones relacionadas con los buques PM2.5 representaron un aumento medio del 7,7% para la Península Ibérica", con un coste económico de "alrededor de 9.100 millones de euros al año" según el enfoque de valor estadístico de vida (VSL) y "1.825 millones de euros al año" según el valor de un año de vida (VOLY).
Las contribuciones a la mortalidad por contaminación atmosférica relacionada con los buques fueron de "36,5 muertes por 100.000 habitantes en Barcelona, 48,8 muertes por 100.000 habitantes en Valencia y 57,5 muertes por 100.000 habitantes en Algeciras" para el NOx, y de "12,5 muertes por 100.000 habitantes en Barcelona, 20,4 muertes por 100.000 habitantes en Valencia y 24,1 muertes por 100.000 habitantes en Algeciras" para el PM2.5.
Finalmente, Verdemar Ecologistas en Acción ha reiterado que "sí existen efectos significativos sobre el medio ambiente y la salud de las personas procedentes de la industria pesada que no se han resuelto" y ha insistido en que se tomen en cuenta los estudios presentados.
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