El Ayuntamiento de Medina Sidonia ha procedido a la reapertura al tráfico de la calle Álamos tras la finalización de unas obras que se han extendido durante ocho meses. Este proyecto forma parte del Programa de Fomento del Empleo Agrario (PROFEA) 2023, solicitado a la Diputación de Cádiz en abril de ese mismo año, y ha contado con una inversión de 440.401,36 euros.
Las obras han implicado la demolición total del acerado y la carretera para proceder a su repavimentación y adecuación a la normativa de accesibilidad, con la ampliación de aceras y la incorporación de una plataforma única a lo largo de toda la vía. Asimismo, se ha renovado la infraestructura de abastecimiento de agua y saneamiento, además de instalar canalizaciones subterráneas para los cables de electricidad y telefonía, eliminando su impacto visual en este entorno histórico. Según el consistorio, este problema llevaba décadas afectando la imagen artística y ornamental de la calle.
La ejecución de las obras ha generado un total de 3.225 jornales, lo que ha permitido la contratación temporal de un encargado durante ocho meses, 24 oficiales de primera por un mes cada uno y 151 peones durante quince días cada uno. El objetivo del programa, además de las mejoras urbanísticas, es fomentar el empleo entre los vecinos dedicados al sector agrario.
Aunque las obras culminan un proyecto significativo para el centro urbano de Medina Sidonia, la reapertura de la calle Álamos ha generado controversia. El motivo del desacuerdo radica en la decisión municipal de no hacerla completamente peatonal, optando en cambio por mantener su uso mixto con horarios peatonales que coinciden con los establecidos en la Plaza de España. Esta medida ha sido cuestionada por numerosos ciudadanos que consideran que la peatonalización total sería una mejora para la movilidad en el centro histórico.
Antes de las obras, la calle Álamos era una arteria clave para los vecinos de los barrios de Santa María y Santa Catalina, permitiéndoles acceder al centro urbano y conectar con barrios extramuros como San Juan de Dios, La Paz, Juan XXIII, Constitución, el Prado de la Feria, o la cuesta del Tío Papa hacia la autovía Jerez-Los Barrios. Los defensores de la peatonalización argumentan que ya existen alternativas viables para el tráfico, como la circunvalación de Santa Ana, que facilita la conexión con barriadas extramuros y otros accesos como las calles Espíritu Santo, Balcón de la Bahía o Thebussem.
Durante las obras, el tráfico fue desviado por calles como Moritos, habilitándose la calle Torreón en doble sentido para minimizar las molestias a los conductores. Sin embargo, una parte de los vecinos sigue insistiendo en la necesidad de cerrar por completo la calle Álamos al tráfico, salvo para emergencias, zonas limitadas de carga y descarga, y los propietarios de los dos garajes existentes en la vía. Las propuestas han sido trasladadas al alcalde, José Manuel Ruiz, y a la Policía Local.
Maribel Gautier, primera teniente de alcalde, ha destacado que el proyecto de la calle Álamos no debe confundirse con la obra ITI 'Regeneración integral de la accesibilidad del centro urbano e interconexión peatonal entre barrios del centro histórico de Medina Sidonia', paralizada tras el abandono de la empresa adjudicataria. La intervención en Álamos, según Gautier, está orientada a proporcionar una infraestructura moderna y accesible sin perder de vista las características históricas de la ciudad.
El proyecto comenzó en el tramo más cercano a la calle Thebussem y avanzó por fases hasta la esquina del Arco de la Pastora. Su ejecución ha marcado un cambio en la fisonomía del centro de Medina Sidonia, aunque su futuro uso sigue siendo motivo de debate entre el Ayuntamiento y los ciudadanos.
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