El único pinchazo producido por un presunto ataque por sumisión química en España que había acabado resultando positivo tras un primer análisis es el que se produjo el pasado 31 de julio denunciado por una menor de 13 años de Gijón.
Un pinchazo que se produjo en las fiestas del barrio de Montevill y tras el cual la menor fue trasladada al hospital de Cabueñes, resultando positivo en MDMA el primer análisis realizado.
Fuentes de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía han informado que el contraanálisis de la prueba inicial concluyó que "no había restos de sustancia estupefaciente alguna en su cuerpo" y el médico que auscultó a la menor tampoco apreció marcas en su cuerpo ocasionadas por un posible pinchazo.
El positivo resultante ha sido considerado un falso positivo por un error o contaminación en el laboratorio, y se descarta así cualquier posible caso de sumisión química en Gijón y, por ahora, ninguno en España a pesar de que se continúan investigando otros pinchazos ocurridos en diferentes puntos de la geografía nacional, incluyendo varios en la provincia de Cádiz.
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