En la madrugada del pasado 7 de enero, se reportaba un incendio en la avenida Río Ixtapa en la localidad mexicana de Mexicali. Una casa y un coche ardían, y en el exterior de la misma se encontraba Mario Alberto Méndez, que en ese momento había visto convertir todas sus pertenencias en cenizas.
Pero lo que más le preocupaba a Mario Alberto era su mascota. No veía a su perro por ningún lado y se intentó comunicar con los bomberos para informarle que el can se encontraba en el interior de la vivienda.
Un bombero accedió hacia la casa e ingresó al edificio en llamas para sacar sano al perro. Mario lloró de alegría y abrazó a su perro, en una imagen captada por el fotógrafo Jonathan Bobadilla y que ha dado la vueltaal mundo.
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