La Asociación Española de Consumidores ha valorado positivamente la decisión de la Comisión Europea de abrir un procedimiento de infracción contra España por la multa de 179 millones de euros impuesta hace casi un año a Ryanair, Vueling, EasyJet, Norwegian y Volotea. Estas sanciones fueron aplicadas por el Gobierno por el cobro de suplementos en el equipaje de mano y por el coste adicional que algunas aerolíneas aplicaban al reservar asientos contiguos para acompañantes de personas dependientes.
La Comisión Europea considera que estas sanciones podrían vulnerar la normativa comunitaria, lo que coincide con la posición mantenida por la Asociación Española de Consumidores. Desde la entidad se recuerda que “la normativa europea que rige esta materia permitía dichos cobros” y que, al anunciar las sanciones “a bombo y platillo”, se generaron expectativas en los consumidores “que luego se verían frustradas”. La organización insiste en que “no se estaba diciendo la verdad, sino un planteamiento puramente ideológico y de prejuicio hacia las empresas que en nada favorecía a los consumidores, sino todo lo contrario”.
La Asociación Española de Consumidores, que trabaja por mejorar la relación entre consumidores y aerolíneas, ha recordado que hace unos meses los Estados miembros de la Unión Europea pactaron una reforma del reglamento que regula el transporte aéreo con el objetivo de clarificar las normas sobre el equipaje. Esta nueva normativa busca ofrecer seguridad jurídica tanto a los usuarios como a las compañías, eliminando la confusión existente en torno a los cobros por maletas o bultos adicionales.
Según la entidad, la reforma permitirá definir con claridad qué tipo de equipaje de mano puede transportarse gratuitamente. En concreto, el equipaje de mano gratuito será aquel que pueda colocarse bajo el asiento delantero y que no supere las dimensiones de 40x30x15 centímetros. “Esto eliminará buena parte de las controversias que se están produciendo hasta ahora entre consumidores y aerolíneas”, señalan desde la organización, que asegura haber defendido siempre este criterio.
La Asociación Española de Consumidores considera que esta regulación permitirá agilizar los embarques, reducir molestias a otros pasajeros y evitar conflictos con las aerolíneas. Asimismo, entiende que la normativa “eliminará la tensión entre Administraciones Públicas y el sector aéreo”, ya que las sanciones “no son el camino para solucionar los problemas de los consumidores”.
Desde la organización se aboga por un modelo de “Consumo en Positivo”, basado en el diálogo y la cooperación entre las partes. “Sancionar es un fracaso”, afirman, insistiendo en la importancia de reconocer que la gran mayoría de los pasajeros no presenta incidencias ni reclamaciones con las empresas del sector. El porcentaje de reclamaciones, destacan, “es anecdótico” en comparación con el volumen total de viajeros anuales.
La Asociación Española de Consumidores considera que la armonización normativa a nivel europeo es “un paso adelante para mejorar la relación entre clientes y compañías aéreas”, ya que aportará claridad y coherencia al marco legal vigente.
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