Carlos Edmundo de Ory / Diputación de Cádiz

Este 27 de abril se celebra el aniversario del nacimiento de uno de los más grandes nombres de la literatura gaditana, Carlos Edmundo de Ory. Con tal motivo, la Diputación de Cádiz ha querido rendirle homenaje y recordar su figura a través de una iniciativa de la Fundación Provincial de Cultura.

Así, ya en la página web y en las redes sociales de la Fundación y la Diputación de Cádiz la ciudadanía tiene acceso a un vídeo especialmente creado para la ocasión por La Escuelita de las Palabras en el que los escritores Miguel Ángel García Argüez y Bea Aragón recitan algunos de los poemas de Carlos Edmundo de Ory. Concretamente, se trata de ‘Hipérbole del amoroso’, ‘Fonemoramas’ y ‘Ditirambo del gaditano’. Esta iniciativa se inserta en la campaña ‘Cultura desde casa: La cultura como antivirus’, puesta en marcha por la Diputación con motivo del confinamiento a causa del COVID-19.

La estrecha relación de De Ory con la Diputación de Cádiz tuvo como resultado en el año 2004 la edición por parte de la institución provincial de sus notas y recuerdos en 'Diario 1944-2000', realizada por Jesús Fernández Palacios. Los tres tomos de esta obra, que forma parte del catálogo de publicaciones de la Diputación, constituyen un contenedor de los secretos y la vida íntima del poeta, con una edición espléndida y monumental. Esta edición reúne toda la escritura íntima y muchos dibujos de Ory que el autor fue llenando durante más de cincuenta años -32 cuadernos de pasta negra de hule- durante su periplo de Cádiz a Europa y América. Así pues, su Diario, está lleno de recuerdos de los años en los que vivió en la capital gaditana, pero también de vivencias sentidas y narradas en otros países como Francia o Perú. Son muchas las historias y los sueños recogidos, la mayoría de ellos hasta entonces inéditos.


Poeta gaditano

Nacido en Cádiz en 1923, Carlos Edmundo de Ory fue poeta, ensayista, epigramista y traductor, en una trayectoria sin duda influenciada por la figura de su padre, el poeta modernista Eduardo de Ory.

Su obra más personal se produce tras su traslado a Madrid en 1942 desde su Cádiz natal. Allí, junto Eduardo Chicharro Briones y Silvano Sernesi, funda el Postismo. Una selección de poemas de esta época aparece en 1945 con el título de ‘Versos de pronto’.

En 1951 se inicia una nueva etapa en su poesía con la publicación del manifiesto introrrealista. En él aboga por la creación de un arte que sea manifestación de la realidad interna del hombre, expresado en un lenguaje que ha de surgir como invención a partir de misteriosos estados de conciencia. En 1955 se traslada a Francia. En 1968 crea el APO (Atelier de Poésie Ouverte). Se inicia entonces una tercera etapa, en la que la labor poética es entendida como creación colectiva.

También escribió varios libros de relatos en prosa recogidos en 2001 con el nombre de ‘Cuentos sin hadas’ y la novela ‘Mephiboseph en Onou’.

Como él mismo dijo a raíz de la publicación de su antología ‘Música de lobo’ (2003), su obra tiene dos temas principales: “Lo único que me fascina es el amor y el dolor. Como hombre, he de decir que todo se resume en eso, en el amor a los seres humanos afines, a la naturaleza, a la música, a la poesía. Porque van pasando los años y cuando se llega a mi edad se lleva con gran peso una cartilla cada vez más amplia de muertos muy queridos”.

En 2003 la Diputación de Cádiz le nombra Hijo Predilecto de la Provincia. Posteriormente, en el año 2006 recibe el título honorífico de Hijo Predilecto de Andalucía, concedido por la Junta de Andalucía.

El 6 de noviembre de 2007 deja un mensaje en la Caja de las Letras en el Instituto Cervantes que no se abrirá hasta el 2022.

Murió el 11 de noviembre de 2010 en Thézy-Glimont, Francia, donde residía, a la edad de 87 años. Su archivo fue donado por su esposa Laure Lachéroy de Ory a la ciudad de Cádiz, en una fundación que lleva su nombre. Está compuesto por 8.394 libros y revistas, 235 obras de arte y enseres diversos, desde carteles y dibujos hasta colecciones de arte africano y libros heredados de su padre.

Entre sus obras destacadas se pueden citar: ‘Música de Lobo’ (2003), ‘Los sonetos’ (1963), ‘Esa joya absoluta que es Poesía’ (1945-1969), ‘Técnica y llanto’, ‘Lee sin temor’, ‘Aerolitos’, ‘La flauta prohibida’, ‘Metanoia’, ‘Energeia’, ‘Soneto vivo’ y ‘Melos melancolía’.

 


 

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