Aitor y María

Este viernes 15 de marzo, el dúo musical Aitor y María ofrecerán en Cádiz el concierto que pondrá fin a su proyecto conjunto. Será en la Sala El Pelícano a partir de las 22:30 horas, con un precio de entrada de 10 euros (anticipada) y de 14 euros en taquilla.

Aitor y María quisieron días atrás emitir un comunicado para explicar que "nuestros caminos se separan, pues cada uno ha ido desarrollando diferentes inquietudes en este tiempo (que tanto estamos aprendiendo). No es una despedida, es un "gracias por todo", pero esto continúa..... Porque cada uno seguirá su camino estudiando, creando y encontrandose cada vez más y trataremos de sacar lo mejor que tenemos dentro para ofrecer algo bonito, por separado, al igual que lo hicimos juntos".

 

Sobre Aitor y María

La Tierra de los niños es el título del encantador disco debut de Aitor y María, una primera obra auto-producida con sorprendente madurez.

El dúo musical, formado por María García y Aitor Gómez, nace en Albaicín (Granada) a principios del año 2017 y se formaliza después del verano del mismo año, cuando ambos se mudan a Cádiz y deciden apostar por el proyecto.

Si la magia, el duende, ya era toda una realidad que fluía en cada actuación de Aitor y María que disfrutábamos -ya fuera sobre las tablas de un escenario o a pie de calle- es aquí, entre los surcos de su primer disco, donde se palpa, se siente, se acaricia a cada rasgueo de guitarra, a cada quejío de voz.

También es reconocible su escuela callejera, sus experiencias tocando por las esquinas del Realejo o en los adoquines gaditanos. Tal vez por ello también relucen las versiones, cuatro de siete, entre las canciones de este debut. “Qué bonito”, una de las primeras canciones que María le cantó a Aitor nada más conocerse. La muy latin “Mi marciana”, que el mismísimo Alejandro Sanz llegó a compartir en sus redes, adelantándose al fenómeno fan que está por llegar. Y dos deudas con la herencia flamenca: “Ni que me manden a mí”, fandangos al gusto de Enrique Morente, y “Luz en los balcones”, bulería de Fernando Terremoto que suele ser también indispensable en el repertorio de Miguel Poveda.

Las composiciones propias brillan con luz propia: “La tierra de los niños”, la espectacular declaración de principios (“Al alba nace un flamenco valiente”, canta María) que da inicio y nombre al disco; la pegadiza “Mira”, donde la pareja se acompaña del talento enorme de Josemi Carmona y Jorge Pardo, nombres de lujo en una nómina de colaboradores impecables; y “La paciencia del silencio”, canción de amor trenzada en esos modos tan sutiles que tienen de entenderse la voz de María y las guitarras de Aitor.

Aitor, que no duda en definirse como “un músico al que le gusta la música”, y María, encandilada desde chiquitilla con Camarón mientras su padre le enseñaba el rock and roll y a Bob Marley, han volcado en un puñado de canciones todo aquello que les ha acompañado a lo largo de su aprendizaje como artistas. Nombres propios como Jorge Pardo, ElBicho, Niña Pastori, Antonio Mairena, La Perla o el maestro Morente. Aunque Aitor, dotado multi-instrumentista, también menciona entre sus influencias el rock andaluz, y María confiesa sin rubor que le seduce siempre esa forma de cantar tan peculiar que tienen Rozalén o Pablo Alborán. Estos referentes se cuelan en La tierra de los niños, un debut apasionante que suena a flamenco en sus múltiples facetas –flamenco rock, flamenco jazz, flamenco pop…- y que hace de la naturalidad, la sencillez bien entendida, la mejor de sus muchas virtudes.

 


 

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