El nuevo retablo de la iglesia de Nuestra Señora de la Inhiesta, en Paterna de Rivera, fue inaugurado el sábado 8 de marzo en una ceremonia presidida por el obispo diocesano, Rafael Zornoza, quien llevó a cabo la bendición de la obra.
El retablo, con un diseño de estilo clásico renacentista y elementos inspirados en el antiguo retablo neogótico que presidía el altar mayor, presenta una mayor riqueza en relieves y detalles. En su interior se resguarda un documento elaborado por el maestro e investigador Fernando Gallo, especialista en didáctica del flamenco. Este texto, que recoge la referencia a la inauguración de la estructura, se considera un testimonio histórico del proceso de creación y colaboración que permitió la realización del proyecto.
La idea de crear este nuevo retablo surgió durante el período en el que Manuel Gómez Sánchez estuvo al frente de la parroquia de Paterna de Rivera, entre 2015 y 2020. Tras su traslado a San Fernando, Gerardo de la Hoz asumió la continuidad del proyecto mientras ejerció su labor pastoral en el municipio, entre 2020 y 2023.
El trabajo de dirección y ejecución del retablo fue responsabilidad de Juan Velasco Madera, mientras que José Gil Lois se encargó de la parte pictórica y los acabados. Ambos artistas locales realizaron su labor de manera altruista, algo que ha sido reconocido por la comunidad. Además, un equipo de vecinos de Paterna de Rivera colaboró en distintas fases del proyecto. Entre ellos, Alfonso Caravaca Morales, Manuel Colón Colón, Juan Orihuela Ríos y Domingo Pérez Coca aportaron su trabajo junto a otros paterneros.
El financiamiento del retablo provino de las aportaciones económicas de la feligresía de Paterna de Rivera, así como de diversas instituciones y colectivos locales. Un grupo de apoyo al retablo, compuesto mayoritariamente por mujeres de la comunidad parroquial, organizó diferentes actividades para la recaudación de fondos, incluyendo rifas, colectas y la gestión de barras cedidas por el Ayuntamiento de Paterna. Además, las piezas que integran la estructura fueron almacenadas en un local cercano al templo, cedido por José Romero Chacón, a medida que avanzaba el proceso de construcción.
La bendición del retablo concluyó con una petición por la protección de Paterna de Rivera, en un acto que marcó un momento relevante dentro de la historia religiosa del municipio.