Con un profundo pesar, el Ayuntamiento de Castellar de la Frontera ha anunciado dos días de luto oficial en honor a la memoria del Reverendo Francisco García Ruiz, conocido afectuosamente como el Cura Paco. Las banderas ondearán a media asta en señal de respeto y duelo por la pérdida de una figura emblemática de la localidad.
Hijo Adoptivo de Castellar desde febrero de 1996, Cura Paco dejó una huella indeleble en el corazón y la historia de la comunidad. El alcalde, trasladando las condolencias de todo el pueblo, recuerda su figura como sinónimo de solidaridad, cariño y entrega incondicional a las causas sociales y de justicia.
El velatorio se llevará a cabo en la parroquia de San Antonio de Padua, en el barrio de La Reconquista, donde la comunidad podrá dar su último adiós. En un gesto de homenaje, el alcalde Adrián Vaca Carrillo, acompañado de representantes municipales, ha depositado un centro de flores en la plazoleta que lleva el nombre del padre Francisco, simbolizando el respeto y cariño que el pueblo alberga hacia su memoria.
El Cura Paco, nacido el 4 de mayo de 1938 en Algeciras, destacó desde su juventud por su espíritu solidario y su vocación sacerdotal, dedicando su vida a los más necesitados y marginados. Su primer destino como sacerdote fue en Conil de la Frontera, pero fue en Castellar donde, con apenas 30 años, estableció un vínculo inquebrantable con la localidad.
Su implicación en la Unión Deportiva de Castellar y su apoyo incondicional a la juventud local son recordados con especial cariño. Fue un pilar en la promoción de la educación y un promotor de valores como la solidaridad y la fraternidad. La casa de Francisco García Ruiz fue un hogar para muchos, un refugio donde la amabilidad y el cariño eran moneda corriente.
Reconocido como un sacerdote moderno y vanguardista, el Cura Paco jugó un papel crucial en las tradiciones religiosas de Castellar, siendo el impulsor de la Semana Santa y de la veneración al Santísimo Cristo de la Almoraima, una talla de gran significado para la comunidad.
El legado de Francisco García Ruiz trasciende su tiempo en Castellar, continuando su labor pastoral en el Hospital Público de Algeciras. Su compromiso con Castellar y su gente nunca flaqueó, siempre presto a ofrecer su apoyo y amistad.
La comunidad de Castellar de la Frontera se une en duelo y en recuerdo de una figura que encarnó los valores de la localidad y que, con su partida, deja un vacío inmenso. El Cura Paco será recordado no solo por su labor sacerdotal sino por su incansable labor social y su inmensa contribución al tejido comunitario.