Cuando las aguas parecían haberse calmado y la tempestad del último Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas 2022 haberse disipado, con los premios ya repartidos y entregados, el llamado "jurado del suplicio" por la frase pronunciada por la secretaria del mismo, Carmen Castiñeira, tras informar del pase de las agrupaciones a semifinales, ha emitido un informe de más de 20 páginas en el que expone las incidencias.
El informe, según ha apuntado La Voz de Cádiz, tiene un carácter crítico y subjetivo, con "ataques a todos aquellos sectores que han sido críticos con la labor del jurado, como los medios de comunicación y los propios aficionados. Incluso denuncian «el abandono» y «la falta de comprensión y solidaridad pública» tanto del alcalde José María González 'Kichi' como de la delegada de Fiestas, Lola Cazalilla, ante los ataques recibidos durante la celebración del certamen".
Defienden que se haya hecho el llamado "voto a ciegas", imponiendo entre vocales conocer qué se había votado entre ellos, ello "no obstaculizó en ningún momento los procesos de deliberación, evitó aumentar tensiones y facilitó alcanzar un consenso en el fallo del jurado sorprendentemente rápido".
Pero piden eliminar el procedimiento en el que se recoge el hacer público al conjunto de los vocales el voto particular de cada vocal, para preservar así el voto secreto.
Según el citado medio, en el informe apuntan que los vocales "pudieron cambiar las puntuaciones a posteriori, en el transcurso de las diferentes fases, con el beneplácito del notario".
Y en el apartado de propuestas, defienden no facilitar a la prensa el informe con puntuaciones parciales obtenidas por las agrupaciones, aumentar a dos el número de entradas que se regala a los miembros del jurado, establecer quién debe entregar los premios del COAC, un nuevo cambio de ubicación de los miembros del jurado a los palcos 1 y 2 (junto al palco de autoridades) y una nueva redacción de los artículos sobre repertorios inéditos
En el informe también piden que las agrupaciones entreguen las letras antes de la actuación en el escenario y la modificación del sistema de puntuación; y critican la labor de la prensa: "En un ambiente de descrédito general de la organización y de la configuración del jurado, estimamos que provocado por el cambio de fechas de la celebración del concurso, a los intereses políticos de determinados medios de comunicación en plena precampaña electoral autonómica, y a la publicación del informe de puntuaciones parciales sin explicar la incidencia del cambio de vocales, pueden ser las causas que provocaron que varios medios, conocidos blogueros y algunos usuarios de las redes sociales exacerbaran a determinadas personas que se dedicaron a amenazar por redes sociales y en persona a miembros del jurado», apunta el informe, relacionando estas críticas con la agresión que sufrió el vocal del jurado", sentencian.
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