Con el Carnaval 2018 aún pendiente de concluir, a falta de la celebración del Carnaval chiquito, la concejala de fiestas del Ayuntamiento de Cádiz, María Romay, ha ofrecido una rueda de prensa de valoración.
La edil inició su comparecencia lamentando “los incidentes con el romancero y otras agrupaciones, con vecinos que no entienden que el carnaval es el motor de la ciudad. Lamentamos el comportamiento incívico de estos vecinos y lamentamos el desalojo de La Viña, que fue una descoordinación”.
Romay apunta que el Carnaval 2018 “ha sido un carnaval de grandes cifras. Estamos muy satisfechos por la acogida que han tenido nuestras actividades por parte de los vecinos de la ciudad”.
Los conciertos en la Plaza de San Antonio “han rozado el lleno y han servido para dar una oferta cultural distinta” e iniciativas como el Carnaval Infantil o la Batalla de Coplas “se consolidan. Hemos corregido los errores del año pasado y el balance es bastante bueno y es algo que seguiremos haciéndolo en próximas ediciones”.
Para Romay, la copla ha sido la protagonista, y ella también ha venido con los carruseles de coros de Segunda Aguada y Loreto “que con el esfuerzo económico del Ayuntamiento de Cádiz lo hemos podido mantener”.
Uno de los aspectos más positivos que valoró la concejala fue el auge de la modalidad de romanceros “ha habido un afianzamiento del circuito de romanceros, que es una modalidad que es preciosa y que está empezando a conocerse fuera de nuestras fronteras”, valorando muy positivamente “el lleno en el Gran Teatro Falla de la final de romanceros”.
Destacó la visiblidad de la cantera en las sesiones de adultos “una iniciativa que ha tenido una gran acogida. Doy las gracias al Patronato y a la prensa por la colaboración para que la cantera brille más que nunca. Tenemos carnavales para rato con ellos”.
Con respecto al concurso, hay aspectos que mejorar “hay que seguir afinando muchas cuestiones. La cercanía con las Navidades o el número de agrupaciones nos ha impedido hacer las sesiones de otra manera. Debemos plantearnos la situación en la que cantaban las cabezas de serie porque hemos visto como alguna sesión se quedaba solitaria en las últimas actuaciones”.
Y sobre la cabalgata del humor, Romay la valoró muy positivamente “buscábamos un ambiente de crítica y de humor, con la presencia de muchas agrupaciones callejeras, y con ella fomentamos el uso del disfraz, que quizá se está perdiendo y queremos revitarlizarla. Las carrozas eran más animadas y permitían la interacción con el público, porque esto no es un desfile, es una cabalgata participativa”.
Desde ya se trabaja de cara al Carnaval 2019 “se presenta como un reto más. Tenemos que recoger las propuestas de todos los colectivos para mejorar el carnaval, pero no nos demoraremos en dar noticias”, concluyó Romay.
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