Regresaron este año al Gran Teatro Falla y lo hicieron por la puerta grande abriendo una clínica privada con Paco 'el Cachetá' y Juan 'el Almendro' como protagonistas. El cuarteto del Morera gustó mucho en preliminares con su estilo particular y con un Carlos Meni algo compulsivo.
Ambientan en navidades la parodia, con un Paco 'el Cachetá' que pretende vender su moto imaginaria. Llega a la clínica el Rey Juan Carlos, al que confunde con el de 'Los ladrones', y que llega para una urgencia, pero Juan 'el Almendro' le dice que va a esperar lo mismo que va a esperar lo mismo que el público en Residencia. También le preguntan por el príncipe, pero lo confunden con la serie de Telecinco y le intentan vender la moto imaginaria nuevamente. El Rey harto, intenta irse, pero no le dejan, ya que seguirán atendiéndolo en el tema libre.
El primer cuplé es para su amiga, que fue a la clínica para ponerse silicona y tiene tanta silicona que caga pelotas de antidisturbios y ha encontrado trabajo como castillo hinchable. Segundo cuplé para un conocido que lleva 30 años fumando y nunca le había pasado nada, y un cigarrillo electrónico lo ha matado electrocutado.
Prosiguen con la visita del Rey Juan Carlos en el tema libre, llegando a la clínica miembros de la prensa buscando la noticia de la llegada de su majestad, que al quedarse desmayado es Juan 'el Almendro' el que se viste como él para atender a los medios y confesar una doble infidelidad y los problemas de la monarquía.
Finalizan ovacionados y al grito de ¡Campeones, campeones!.
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