Nuestro protagonista adquirió la responsabilidad de afrontar la mitad de las deudas contraídas en su matrimonio tras divorciarse.
Con la nómina que recibía no podía pagar los 24.453.35 euros que le reclamaban desde diferentes entidades financieras ya que debía también pagar la manutención de sus dos hijos.
La Asociación de Ayuda al Endeudamiento ha cancelado, en poco más de un año, todas sus deudas aplicando la Ley de la Segunda Oportunidad.
Divorciarte puede hacerte responsable de unas deudas que no puedes pagar tú solo, pero hay solución
Una ruptura matrimonial puede ser muy costosa en dinero, sobre todo, cuando comparten ingresos y gastos ya cuesta llegar a fin de mes. De hecho, no son pocos los matrimonios que siguen casados por no poder pagar tras el dovorcio.
Este gaditano sigue con la misma nómina que cuando estaba unido matrimonialmente a su ex. El desencadenante de las complicaciones llegó cuando, al casarse, empezaron a pedir préstamos para una nueva vivienda. Llegó un momento en el que no podían hacer frente a los préstamos solicitados (solo entraba en el hogar la nómina de nuestro protagonista) y decidieron pedir nuevos préstamos para hacer frente a los préstamos pedidos.
Eran ya 24.453,35 euros los que debía y decidió reflexionar y buscar otra solución. Entonces, escuchó algo acerca de la “Ley de la Segunda Oportunidad”, procedimiento para las personas que no pueden pagar todas sus deudas. Contactó con los abogados de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, especialistas en este derecho, para informarse en qué consistía este derecho.
Tras el estudio de su caso, los letrados aseguraron a el interesado que terminarían con uno de los dos posibles fines del proceso. “Sólo existen dos objetivos en esta ley: conseguir una rebaja de la deuda total con un plan de pagos asumible para el deudor o el perdón del 100% de las obligaciones”, así lo explica Pepe Domínguez, abogado de la Asociación.
Pasos de esta deudora para el perdón de sus deudas
La primera actuación realizada por los abogados fue avisar de la insolvencia a los Juzgados de lo Mercantil nº2 de Cádiz. Con ello, el deudor obtendría el primer beneficio: no debe pagar nada y suspender posibles embargos hasta el fin del proceso.
El segundo paso consistía en plantear una propuesta de acuerdo a todos los acreedores (bancos y entidades financieras). Este trámite se hizo ante notario para que quedara demostrada la buena fe por parte de nuestro protagonista. Fue rechazado por los acreedores, que lo vieron insuficiente, pero el hecho que tal acto sea ajeno a su voluntad otorga el derecho a la cancelación de la totalidad de las deudas.
“Debido a la poca prosperidad que tienen estos intentos de acuerdos extrajudiciales, este trámite ya no es obligatorio. Desde ahora el proceso de Ley de la Segunda Oportunidad pasa a ser más rápido y menos costoso para los interesados”, detalla el letrado.
El último paso era, tras constatar la imposibilidad de llegar a un acuerdo, presentar demanda de concurso de acreedores y solicitar tal derecho. Los abogados lo hicieron efectivo en el Juzgado de lo Mercantil nº2 de Cadiz, quedando resuelta este mes de Febrero.
Requisitos que marca la Ley de la Segunda Oportunidad
Para acogerse al procedimiento es necesario cumplir una serie de requisitos, que han cambiado con la reforma concursal. Estos son: la insolvencia del interesado, no haber sido exonerado en los últimos 5 años y carecer de delitos de orden socioeconómico.
Una vez comprobados estos presupuestos no había discusión. El Juez ha dictado sentencia concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) y cancelando los 24.453,35 euros.
Ya son 70 las exoneraciones de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento en lo que llevamos de 2023.Algunas sentencias en la que incluyen incluso deuda pública como los 137.709,06 euros perdonados en Albacete o manteniendo bienes, como los 222.807,18 euros en Valencia el 8 de febrero.
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