El Museo de Cádiz se encuentra en el centro de un escándalo después de que la empresa de seguridad adjudicataria del servicio despidiera a dos vigilantes de seguridad que trabajaban allí. La empresa Eulen Seguridad contrató a R. C. R. y S. J. M. R. para desempeñar sus funciones en el museo, pero la nueva adjudicataria, Cofer Seguridad, no ha subrogado sus contratos.
El Sindicato Profesional de Vigilantes (SPV) ha remitido una carta al delegado territorial de Turismo, Cultura y Deporte en Cádiz para informarle de la situación y denunciar el incumplimiento del artículo 14 del convenio sectorial y del propio pliego por parte de Cofer Seguridad. Según el SPV, Cofer Seguridad alega no tener la obligación de subrogarse, a pesar de haber recibido las cartas de subrogación de los trabajadores.
El sindicato ha anunciado que convocará concentraciones frente al Museo de Cádiz para exigir la reincorporación de estos trabajadores, que según el SPV, podrían quedar desempleados con un despido improcedente que obtendrán vía judicial. Además, el sindicato critica que la Junta permita la obtención de subvenciones de 4.500 euros por cada uno de estos trabajadores, en lugar de crear empleo real.
El próximo 22 de febrero, el SPV tiene señalado en el CMAC un acto de conciliación obligatoria previo a la vía judicial, con el objetivo de frenar el despido y exigir la subrogación por parte de la nueva adjudicataria. El sindicato ha anunciado que dará traslado a la Inspección de Trabajo de los hechos y ha pedido su intervención para evitar el daño causado a estos trabajadores y al erario público.
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